Todos podemos
imaginarnos que es lo que pasaría si fuéramos
capaces de introducir un gato en un saco. Claro que lo primero deberíamos ser
capaces de meterlo, labor harto complicada cuando el minino en cuestión se
niega a ser partícipe de tan aviesas intenciones. A ese reto le añadimos el de abrir el saco unas horas
después. Creo que pocos tendrían agallas de realizar esta tarea por otro lado
tan absurda, sabiendo que una pequeña fiera con ganas de venganza nos acecha
desde el fondo de ese saco dispuesta a sacarnos lo ojos.
Pues hay una
frase que aparentemente nos previene sobre ello, o eso nos parece cuando la
oímos.
“Aquí hay gato
encerrado”
¡Pues no! Nada que
ver con el rollito tan ilustrativo que
me he marcado anteriormente. Aunque en mi favor diré que sí tiene que ver con
el significado de dicha frase en la
que básicamente se nos previene de razones y asuntos que por alguna causa se nos quieren ocultar. Y nuestra
sospecha de que no está todo tan claro como debería estarlo, y no se nos cuenta toda
la verdad con respecto a algo.
El origen de la
frase es de lo más curioso. Pues en este caso la palabra “Gato” no es referida al pequeño felino sino a las bolsas utilizadas en el siglo
XVIII para guardar las monedas, pues
estás (las taleguillas) estaban confeccionadas al parecer con la piel de dicho animal.
El caso es que, cuando los amigos de lo ajeno,
que también los había en el siglo de Quevedo, Cervantes y Lope de Vega (Siglo
de Oro) avistaban a una posible víctima portadora de dicha bolsa llena de dineros; se avisaban entre ellos con la susodicha frase que fue llegando a nuestro siglo,
con otros significados y sin nada que ver con bolsas, gatos ni monedas.
Por cierto a los
cacos que robaban dichas bolsas se les acabó llamando gatos y fue Quevedo precisamente en uno de sus
textos el que nos daba razón de ello:
“Por importar en los tratos y dar buenos
consejos, en las casas de los viejos, gatos le guardan de gatos”.
(Poderoso caballero es Don dinero)
Pero otra teoría mucho más
peregrina, vincula a Alan Poe y uno de
sus libros: -El gato negro- con la
frase de marras.
Pues en dicha historia, los policías que investigan la desaparición de
un individuo, descubren el cadáver de este, emparedado junto a su gato, que
vivo, emite maullidos desesperados de socorro.
Efectivamente se podría decir
con propiedad que allí “Había gato encerrado” junto con fiambre.
Y con el fiambre
engancho por razones aparentes, con la segunda frase:
“Dar gato por
liebre”
Está clara como
el agua del arroyo, la aseveración de la
misma:
Se refiere a cuando en una acción
subyace la intención de engaño. Por ejemplo cuando se intenta colar un artículo de ciertas características o
cualidades y calidades por otro que
carece de ellas.
O a la hora de prestar ciertos servicios que más tarde se
demuestra que no son reales y por lo tanto son engañosos.
Todo ello viene
por una insana costumbre que se practicaba en la edad media y a la que que han dado continuidad tradicionalmente los chinos.
Y es que cuando el hambre apretaba y los "Gatos" estaban menguados de dineros, se recurría a la comida rápida de los puestos ambulantes en los que, para ahorrar costes y obtener fáciles ganancias; se ofrecían deliciosos platos cuyo aparente y principal ingrediente era la liebre, sin saber a ciencia cierta, aunque sospechando, que lo que realmente se comía era gato; que una vez despellejado daba el pego para beneficio del mesonero de turno al que le salía a cuenta correr los riesgos que implicaba lo de meter gatos en sacos sin salir escaldado como ellos.
Y es que cuando el hambre apretaba y los "Gatos" estaban menguados de dineros, se recurría a la comida rápida de los puestos ambulantes en los que, para ahorrar costes y obtener fáciles ganancias; se ofrecían deliciosos platos cuyo aparente y principal ingrediente era la liebre, sin saber a ciencia cierta, aunque sospechando, que lo que realmente se comía era gato; que una vez despellejado daba el pego para beneficio del mesonero de turno al que le salía a cuenta correr los riesgos que implicaba lo de meter gatos en sacos sin salir escaldado como ellos.
Continuará ¡Marramamiaú!
Derechos de autor: Francisco Moroz
Lo primero que quiero es adoptar al gatito de la foto. ¿Quién puede decir que son malos y traicioneros? Dicho esto, la verdad es que un gato si quiere hacer daño (cosa que solo hacen para defenderse, vaya por delante) puede ser letal. Me imagino al guapo que pretenda sacarlo del saco, como bien dices, tras un periodo de encierro y cabreo del lindo minino. Sacan uñas y dientes y son invencibles.
ResponderEliminarMe encantan las cosas que nos enseñas de esas frases echas que usamos con tanta alegría sin tener idea de lo que significan o cuál es su historia.
Un beso.
Ese gatito lo elegí para ti, sabía que te iba a gustar.
EliminarPero no te fíes de la cara inocente ni su gesto ingenuo, son más listos que el hambre y además te manipulan como quieren.
Gracias por confiar en un servidor. intentaré seguir sorprendiendo y enseñando.
Besos amiga.
Cuando las frases hechas las decimos, no siempre sabemos el por qué de su significado y tu nos lo has explicado muy clarito. Un abrazo
ResponderEliminarLa intención es esa: La creación de este apartado surgió precisamente por el interés que me provocó el leer frases hechas que no sabía bien que tenían que ver con lo nombrado en ellas.
EliminarEspero seguir despejando dudas. Las tuyas y las mías.
Besos Mamen
Desde luego lo que se aprende y se agradece.
ResponderEliminarEsta claro que a quien intente atreverse a sacar un lindo minino de un saco esta claro que no va a salir muy bien parado de modo que mejor no atreverse a ello, porque arañazos por doquier seguro.
Me gusta mucho la foto del gatito, parece dulce y tierno, aún así no se yo si conseguiríamos llevarnos bien. un abrazo y gracias por todo una vez más querido Francisco. TERE.
Como me alegra y congratula la confianza que pones en mi y en lo que escribo. Creo que aprendemos juntos.
EliminarMe animas a seguir, y yo lo haré encantado sabiendo que me lees con esa fidelidad que te caracteriza.
Un besos teresa.
Me ha sorprendido el origen de la expresión "aquí hay gato encerrado", además, y por deformación profesional, cada vez que oigo esa expresión yo me acuerdo del gato de Schrödinger, otro gato que fue famoso por estar encerrado precisamente, pero en una caja.
ResponderEliminarLo de 'dar gato por liebre' me viene a la mente cada vez que compro conejo en la tienda, así despellejados creo que son demasiado parecidos...
Besos.
personalmente no me gusta el conejo, a lo mejor y precisamente porque me recuerda a los gatos sin pellejo y esos me da grima.
EliminarTe habrás dado cuenta de la influencia que tienen nuestro admirado siglo de oro en todo esto, y los aportes de nuestros admirados autores.
Besos Paloma.
Muy bueno, sobre todo cuando entras en los detalles etimológicos de las expresiones. Es curioso ver cómo las asociaciones con diversos animales cambian de uno a otro idioma. En inglés, no se apela al gato para la suspicacia o la sospecha, sino a la rata: "I can smell a rat" sería la más apropiada traducción de "aquí hay gato encerrado", y el gato se pondría más que contento ;)!
ResponderEliminarUn beso grande!
Fer
Gracias por aportar ese detalle que desconocía. se, que en otras culturas y países se utilizan refranes o frases hechas pero con diferencias como la que señalas; en la próxima y última entrada que haga sobre las frases con gatos señalo una.
EliminarTus comentarios complementan perfectamente las entradas. Te quedo agradecido.
Besos Amiga.
Pues esta segunda parte igual de interesante que la primera, de acuerdo con Rosa los gatos ni son malos ni traicioneros.
ResponderEliminarCurioso no sabía que las taleguillas de antaño estaban hechas de ese modo.
En cuanto a la segunda expresión pues de verdad me he reído, mi hermano se niega a ir a comer a los restaurantes chinos por que dicen que ponen gato.
Espero con ganas la próxima entrega.
Un abrazo.
Yo también llevo mucho tiempo sin ir a un chino a comer. Las leyendas urbanas hacen mucho daño, pero también es cierto que hay cosas que no me cuadran mucho en la cocina de esta gente.Mejor evitar. Todo tan troceadito y tierno me da mucho que pensar.
ResponderEliminarLa tercera entrega y última ya está disponible.
Besos