Cuantas madres no habrán dicho a sus hijos más
de una y dos veces esa manida frase de: “Llevaos como hermanos” y con esta,
intentar poner paz entre ellos. Pero seguro que ni esas madres ni sus hijos
pensaban en esa otra frase dentro del refranero popular y que es considerada de
las primeras en engrosar dicho compendio proverbial.
Me refiero a esa que reza rimando:
“No se conquistó Zamora en una hora”
Y es que esta se originó gracias a una
pendencia entre hermanos llamados Urraca Fernández, y Sancho II de Castilla.
Ella gobernaba en la ciudad de Zamora por
derecho propio, adquirido por ser esta
la herencia recibida de su padre Fernando I de Castilla. Su hermano al que que
le pareció poco lo heredado por su parte, quiso añadirle la urbe, considerando
su magnífica situación estratégica junto al Duero, por ser cruce y lugar de
paso de muchos caminos; y en un apartado
no menos interesante, por ser la
depositaria de los valores épicos de la Numancia que habitaron las tribus Arévacas
de tan triste recuerdo para Roma y sus legiones humilladas.
A Zamora la llamaban: “La bien cercada” quiero imaginar que por sus fuertes murallas que permitieron su salvaguarda
tras siete meses de asedio ininterrumpido.
Sancho II no solo no ganó la ciudad, sino que
perdió la vida en el intento a causa de la traición de Bellido Dolfos que tras
ganar la confianza del rey lo asesinó con su propia espada. Esto ocurría en el año del señor de 1072. Para unos Bellido fue traidor y para otros héroe, ya que asesinando al rey salvaguardó de perecer a muchos más hombres. Se cuenta que fue perseguido por el paladín del rey asesinado, pero en vano, pues aún consiguiendo herir a su caballo, Dolfos, tuvo tiempo para penetrar en la ciudad por una puerta llamada actualmente "La de la traición" que todavía se puede visitar, realzando con ello la leyenda.
Ahí es donde enlazaríamos con el Cid Campeador, el referido paladín del rey difunto, y con la iglesia de Santa Gadea donde nuestro épico, legendario, guerrero, mercenario, hizo
jurar a AlfonsoVI el no haber sido el
instigador de la muerte de su hermano (Los hermanos del Medievo se llevaban a
matar) ganando por despecho del monarca, y de esta manera, un destierro en toda regla que se convirtió en romance proclamado por
trovadores, leído por miles de estudiantes con mayor o menor gloria.
Con lo cual esta frase es incierta, pues el
cerco de Zamora solo quedó en eso: en cerco y asedio, y los propósitos de conquista en
agua de borrajas.
En la obra de Fernando de Rojas. La Celestina, se
la encasqueta a un Calisto impaciente por conquistar el corazón de la Melibea
en un ¡Pis, pás! diciéndole:
“Refrán viejo es, «quien menos
procura, alcanza más bien». Pero yo te haré procurando conseguir lo que siendo
negligente no habrías. Consuélate, señor, que en una hora no se ganó Zamora,
pero no por eso desconfiaron los combatientes”.
También aparecerá por primera vez escrita en el
diario de Madrid edición del 1807. Con
ella se avisaba a los lectores, que los cometidos complicados y de suma
importancia no son logros a conseguir en poco tiempo, más bien requerían un
esfuerzo extraordinario y paciente, que podía, aun así, concluir en fracaso.
Termino escribiendo aquello que mi abuela me
repetía cada vez que soltaba sus sentencias a modo de Séneca filosófica:
derechos de autor. Francisco Moroz
Leyéndote es consciente una de la importancia de los refranes y de lo bien que nos cuestas la historia este nuestro país, siempre es muy grato aprender y la verdad viene muy bien. Gracias Francisco por estos post.
ResponderEliminarZamora es una ciudad que no conozco, pero viendo fotos de amigas, he llegado a la conclusión de que algún día he de hacerle una visita. un abrazo. TERE.
Todo está enlazado con la historia, parece mentira, pero los refranes se basan en relatos y acontecimientos, frases dichas por los personajes relevantes de alguna época pasada.
EliminarA base e repetir frases hechas, dejamos de preguntarnos de donde vienen esos dichos populares y al descubrirlo solo nos queda poner cara de sorpresa.
Un beso para ti Teresa
Siempre creí que Zamora había sido conquistada finalmente, en más tiempo de una hora pero conquistada al fin y al cabo. Y resulta que no. Gracias, Francisco, por darnos detalles tan interesantes.
ResponderEliminarEse periodo histórico que tan bien nos has contado lo tengo atravesado, de hecho a Bellido Dolfos le tengo un poco de manía y no por traidor o héroe. No conseguía memorizar bien el apellido y cuando me cayó en un examen del instituto le rebauticé con el nombre de Bellido Belfos; la profe me cascó un cero en esa pregunta.
Me encanta esta sección.
Besos.
Es normal que nos de por pensarlo cuando la frase nos lo afirma y lo da por hecho. Las realidades sin embargo se empeñan en decirnos lo contrario, pero para ello debemos investigar un poco sobre el tema. A algunos les basta con repetirse ignorando las verdades e historietas que se esconden detrás de cada uno de los refranes populares. "Ansí semos"
EliminarBesos amiga.
Grande es la sabiduría que encierran los refranes y tuyo el arte de enredarlos en la historia y darles significado. Besos!!
ResponderEliminarY tuya las generosas palabras que me dedicas y que te agradezco en el alma.
EliminarEs grato tener personas que te leen y les guste.
Besos guapa.
Lo poco que me gustaba la Historia cuando estudiaba, y ahora la leo (te leo) por placer, quien me lo iba a decir...
ResponderEliminarSe te nota la pasión que pones en estos temas y me resulta admirable, Francisco.
Muy bueno lo de tu abuela a modo de Séneca.
¡Besos!
Ja,ja,ja. Pues mira como sin saberlo ahora me he convertido en profesor de historia aplicada a las letras.
EliminarLa historia me apasiona sí, pero no soy ningún entendido, que conste, pero sí harto curioso con estos temas.
Me gusta que seas una alumna aplicada.
Besos Chelo
Cuánto sabes amigo mío. Eres un oráculo. No, en serio, aprendo mucho contigo. Ahora, historia de cerca mi tierra.
ResponderEliminarMuy interesante la historia de la que sale el refrán sobre Zamora que demuestra que los hermanos no siempre se llevan como hermanos.
Un beso agradecido.
No te creas que se tanto, San Google me ayuda al igual que la cantidad de libros sobre temática variada.
EliminarYo soy el amanuense aplicado, al que le encanta trasmitiros curiosidades de las letras y la historia.
La próxima será otra entrada insultante.
Besos y gratitud que decían los romanos.
Siempre que leo algo tuyo aprendo. Eres una biblioteca de sabiduría. Razón tiene tu abuela trabajas los refranes. Un abrazo
ResponderEliminarPues eso me congratula, pues el saber no ocupa sitio y aprovecha mucho. Mi abuela era sabia y sabía mucho sobre la filosofía de la existencia.
EliminarBesos Mamen
Fantástica entrada, una píldora de Historia para disfrutar y aprender. Gracias por compartirla. Saludos
ResponderEliminar¡Hey! David, de nuevo un gusto ver un comentario tuyo. Ojala consiga hacerte asiduo.
EliminarMe encanta compartir y para que engañarte: También que os interese algo de lo que subo al blog.
Un abrazo amigo.
Querido Francisco,
ResponderEliminarTal como te comenté en tu entrada "Mambrú se fue a la guerra", este es la forma que más me gusta para aprender historia. Tanto en forma de anécdotas en as que se basan hechos importantes como en las novelas con trasfondo histórico. Es la forma de contarlas las que me seducen.
Si las matemáticas me las hubieran explicado asi, otro gallo me hubiera cantado, jeje
Un relato fantásticamente bien contado.
Un abrazo.
Pues si es la forma en la que te gusta aprender historia Josep, seguiré aportando como dijo David en el comentario anterior: Unas cuantas píldoras más.
EliminarAdemás lo de querido Francisco me ha sonado bien y yo soy adicto a estas cosas.
Con lo e las matemáticas me ocurre lo mismo que a ti, pero creo que en ese sentido, las reparten bastante crudas.
Gracias por tus palabras Amigo.
haces del saber algo divertido. gracias por tu elocuencia!!!
ResponderEliminarMi elocuencia, que nos es tal es simplemente la recopilación y la síntesis de lo que hallo en una somera investigación. ¿El merito la forma de escribirlo? ¡Quizás! pero mi mayor logro es, el que me leais con interés.
EliminarBesos y agradecimiento por ello.
¡Qué maravillosa entrada nos compartes con este punto de partida tan inspirador y popular en nuestra cultura hispánica, amigo Francisco!
ResponderEliminarNo sabes la de veces que tuve que escuchar esta frase del refranero español, en la voz un poquito autoritaria de mi querido padre, más aún cuando era prácticamente una mocosa ...je,je,je, porque pecaba de impaciente en aquellos primeros años y a resultas de ello me tocaba escuchar esta sentencia, que me caía como una losa encima y no me hacía ni pizca de gracia, pero en fin me tuve que ir acostumbrando a regañadientes ¡claro!
De manera que ya veo que continúa la "saga" contigo ahora ...je,je,je aunque por supuesto ya la acojo con cariño, pues para "colmo de bienes", mi padre era de Zamora para más señas y esta historia de Doña Urraca y su querido hermano Sancho II de Castilla (que desgraciadamente falleció a los pocos meses de esa conquista zamorana) me la explicaba emocionado mi padre cuando pasábamos con el coche por el famoso puente del río Duero a la entrada de Zamora, por aquellos oscuros tiempos del franquismo y cuando todavía no había atascos de circulación.
Por el contrario, desconocía que apareció por primera vez escrita en el diario de Madrid en su edición de 1807, es decir cuando reinaba Carlos IV. ¡Cuántos años de demora y cuánto desinterés por nuestra propia cultura!
Un abrazo muy fuerte y gracias como siempre por favorecer el conocimiento cultural e histórico español.
¡Menudo comentario amiga! Y por añadidura contando tu experiencia personal.
EliminarNuestros padres eran muy dados a tirar del acerbo popular para regañar, enseñar y corregir los entuertos, y a su vez mitigar las rebeldías de sus hijos. La sabiduría del pueblo ha quedado grabada en sus refranes, sus dichos y sentencias, cada una de ellas para una ocasión, e incluso para varias.
Yo estoy muy agradecido al profesor que puso en mis manos el primer libro de lecturas históricas que todavía conservo con veneración. Todos esos hechos pasados, leyendas incluso con alto grado épico narrativo (época franquista) sirvieron para acrecentar mi gusto y curiosidad por esa conjunción entre los dichos y los hechos.
Agradezco tu visita y sobre todo tus palabras.
Que tengas el mejor de los días.
Sin duda esta sección refranera e histórica me gusta, ya me pareció muy lúdico el texto de los romanos, y este mantiene esa misma dinámica. Me queda el de Mambrú, que por nombre imagino también será del estilo. No sé si llevas muchos más textos en clave de refrán e historia, pero empieza a merecerse esto una sección propia en tu blog :) ¡Un saludo "zamorano"!
ResponderEliminarYa tiene una sección propia llamada: Fuera de contexto, donde cuelgo este tipo de textos. A los leídos añádele tres textos sobre refranes con gatos y otros dos de insultos y reniegos. Si los les ya me dirás si te parecen tan interesantes como estos.
EliminarGracias por pasarte e igualmente agradecido por tus palabras.
Un abrazo de un madrileño al granaino.
Como siempre un placer leerte y aprender un poco que nunca está de más. Conocía el refrán (me lo han dicho mil veces cuando me ha podido la impaciencia) y aunque no conozco la ciudad castellana pensaba que había sido conquistada y ahora me entero que no fue así y recibiendo una lección de historia de manera amena. Gracias por estos aportes tan maravillosos que nos traes en esta estupenda sección.
ResponderEliminarBesos.
Me alegro que la sección os sirva para aprender de forma amena. Habrá muchas otras aportaciones la mar de curiosas.
EliminarZamora la bien cercada, tenía fama de inconquistable y sus murallas demostraron que un asedio no es una conquista.
Besos