A pesar de las tempestades y los vientos sufridos a lo largo de nuestra singladura, los dioses nos
han acompañado y favorecido en todo momento. Nuestros ligeros barcos han
llegado hasta aquí sorteando los elementos y gracias a ellos divisamos las
costas definidas de la Britania.
A
bordo los hombres se muestran nerviosos, pues llegó la hora de la verdad en que
se probarán las armas con las que nos enfrentaremos al que nos salga al paso, al
igual que nuestro arrojo y valentía. Somos vikingos de las tierras extremas del Norte, y no
sentimos temor del futuro que nos toque en suerte, para nosotros la peor de las
muertes es morir en casa de viejos.
Perecer
en batalla es el mejor de los honores para guerreros como nosotros, nuestro
Walhalla tiene las puertas abiertas para el que caiga luchando, y compartiremos
el banquete con Odín y Thor y hasta el mismísimo Loki.
Si morimos en el enfrentamiento que nos espera, se escribirán nuestros nombres en el horizonte de este mar ignoto que se perfila frente a nuestros Drakars, que cabalgan como walkirias por encima de las olas. Obtendremos el título de héroes y seremos recordados con gloria, siendo parte de las leyendas épicas por muchas generaciones en nuestras aldeas, y temidos como demonios, en estas tierras...
Si morimos en el enfrentamiento que nos espera, se escribirán nuestros nombres en el horizonte de este mar ignoto que se perfila frente a nuestros Drakars, que cabalgan como walkirias por encima de las olas. Obtendremos el título de héroes y seremos recordados con gloria, siendo parte de las leyendas épicas por muchas generaciones en nuestras aldeas, y temidos como demonios, en estas tierras...
No
esperamos ni tan siquiera a tocar tierra, como locos poseídos por el espíritu
del cuervo, saltamos al agua, y pisamos las arenas y las piedras de la cala
donde arribamos. Una vez reunidos, agarramos las hachas y las lanzas, los
cuchillos y los arcos y por supuesto los escudos de madera que portamos a
nuestras espaldas mientras avanzamos tierra adentro.
De
repente suenan campanas de arrebato, dan la alarma de que llegamos como horda de saqueadores de las riquezas que ellos guardan, las que nosotros rapiñaremos junto
con sus vidas.
No
negociaremos. El más fuerte y sanguinario es el que saldrá victorioso. El más voraz y violento cargará con más tesoros.
Remontamos
una colina alfombrada de verde y lo vemos: Un edificio de piedra con una alta
torre y un pequeño muro que pretende defenderlo de amenazas y ataques exteriores, pero no
cuentan con que nosotros escalamos paredes y acantilados con tal de conseguir
nuestro propósito. Somos gigantes rubios con ojos azules, hijos de un dios tuerto y despiadado que jamás se arredran ante otros hombres.
Llegamos
a las puertas del recinto y con nuestras hachas
la golpeamos, deslavazando sus bisagras, haciéndolas saltar en pedazos, entramos para encontrarnos una explanada vacía con tan solo unas gallinas que
corren espantadas al vernos y unos orondos cerdos que nos comeremos más tarde en el festín de celebración de nuestra victoria.
Se
sigue escuchando el tañido de la campana pero esta vez también oímos voces
angustiadas, el murmullo constante de una oración que no entendemos. Seguro que
las criaturas que se encuentran encerradas tras las gruesas paredes del
edificio principal nos vieron llegar, y se agazapan atemorizados, presintiendo
su inminente muerte mientras imploran ayuda a dioses débiles que no les pueden
salvar.
Mientras
forzamos la puerta, los arqueros prenden la techumbre de paja del granero y los
corrales, otros corren a la parte de atrás para que nadie escape del asalto y
pueda alertar a otros pidiendo refuerzos.
Cuando
la última astilla salta hecha pedazos entramos como avalancha, como alud
humano, como glaciar colapsado. Sin misericordia vamos segando vidas a nuestro paso. Cuando me enfrento
a mi primer oponente veo, que como los demás, está desarmado y no viste más que
una tela de saco sucia y deshilachada y que únicamente antepone ante mí un palo en forma de cruz; mientras se
dirige a mí persona con extrañas palabras en un dialecto que no comprendo.
Aún
a pesar de la sorpresa inicial de mis compañeros al ver que en lugar de
enfrentarse a nosotros y defenderse, estos hombrecillos morenos huyen
despavoridos a esconderse. Siguen persiguiéndoles, masacrándoles con sus
hachas, desparramando sus entrañas, despedazándoles el cuerpo, llenando de sangre la estancia, salpicando con ella las paredes.
Yo
sin embargo me quedo perplejo en unos segundos que parecen una eternidad, con
el arma en mi mano que no parece obedecer la orden de descender sobre el cuerpo
tembloroso de mi víctima... Mi mente se ha quedado en blanco, como si mi espíritu y mis pensamientos volasen al futuro y este mundo que habito no fuese en el que me correspondiera estar.
De
repente el sonido contundente y seco de una madera sobre otra me despierta de la abstracción
y veo horrorizado como toda la acción se detiene a mí alrededor y las miradas
de mis camaradas se posan en mi persona mientras, los que se suponen cadáveres
descuartizados se incorporan y se levantan sobre sus muñones, dirigiendo igualmente sus ojos en mi
persona, como recriminándome el no poder seguir con su triste destino de cadáveres perdedores.
El
miedo me invade, trepa entonces por mi cuerpo atenazándome la garganta, y justo
en ese momento; reverbera en el espacio la contundente y airada voz del dios supremo del cotarro gritando a voz en
cuello:
-¡¡¡Coooorten!!! -Para decirme a continuación de forma muy personal:
-¡O pones más convicción y pasión en lo que haces, o no terminamos de rodar la escena hasta el mes que viene!
¡ Señores, nos tomamos un descanso de 10 minutos!
Y es entonces cuando me siento derrotado por un lapsus.
-¡¡¡Coooorten!!! -Para decirme a continuación de forma muy personal:
-¡O pones más convicción y pasión en lo que haces, o no terminamos de rodar la escena hasta el mes que viene!
¡ Señores, nos tomamos un descanso de 10 minutos!
Y es entonces cuando me siento derrotado por un lapsus.
derechos de autor: Francisco Moroz
Es buenísimo, Francisco. Lo que es meterse en el papel... Me ha encantado y otra vez me has pillado.
ResponderEliminarUn beso.
¡Cómo disfruto cuando os pillo a traición y por la espalda para daros la gran sorpresa final.
EliminarMe alegro que como cómplice, disfrutes de los relatos.
Besos
Je, je, je... Desde luego había visto muchas veces la película de 300. Excelente dominio del lenguaje épico y buen giro final. Saludos!!!
ResponderEliminarBueno David de todo se alimenta uno: De libros y películas, de historias contadas por otros, e imágenes. 300 no tuvo nada que ver en esta ocasión, pero si una serie titulada Vikingos.
EliminarSaludos
El realismo en el cine actual puede hacer que el espectador sienta el horror en sus propias carnes. Que a un actor le suceda lo mismo tiene mucho más mérito. O el hombre es muy sensible o va para el Óscar.
ResponderEliminarSea como sea, no me esperaba ese final. El horror de la batalla y la forma en que la has transmitido me ha debido atrapar a mí también. Creía que le lección iría por otros derroteros.
Muy bueno.
Un abrazo.
La forma actual de filmar las películas de acción en la actualidad es en primeros planos, persiguiendo al actor en cada escena, con crudeza y mucha salpicadura de sangre.
EliminarTodo con tal de que el espectador sufra un poquillo en propias carnes y primera persona lo que sufren los protagonistas.
Si he conseguido atraparte con el relato, es buena señal y yo te lo agradezco.
Un abrazo.
Al final resulta que era la escena de una pelicula jeje, me has pillado totalmente, es muy bueno Francisco. un abrazo. TERESA.
ResponderEliminarEse era el truco en esta ocasión, bueno más que truco, sorpresa.
EliminarMe alegro te haya gustado Teresa.
Un abrazo.
Hola Francisco, como el título de una película de Oliver Stone y muy buena a mi parecer claro, rematas con un 'Giro inesperado'.
ResponderEliminarBuena crónica de un rodaje y de las sensaciones que siente un actor, los hubo que se metieron tanto en su papel, que trasladaron a su vida personal los traumas de sus personajes.
Un abrazo y como te imaginarás este relato me ha gustado especialmente, enhorabuena.
Sabía de antemano que al menos te iba a llamar la atención este relato, dado tu gusto por las películas de acción. He querido recrear con este, lo que es un rodaje, un, estar detrás de las cámaras y saber de antemano que se trata de un rodaje y por tanto de ficción ¡Pero claro! el espectador se mete en la trama y se olvida que todo es actuación y cando descubre trucos y efectos especiales queda un pelín defraudado.
EliminarUn abrazo y mi satisfacción de que haya resultado de tu agrado.
Francisco solo puntualizar que la película de Oliver Stone es 'Giro al infierno', no Giro inesperado como escribí. El título original U-Turn aunque lo de las traducciones daría para un capítulo aparte pero no debo extenderme más.
EliminarGracias de nuevo.
Jaja, amigo Francisco eres fenomenal¡¡, Ahí, absort@s en la lectura y.. de pronto ese final tal original, propio de ti, del maestro que llevas en tu interior..
ResponderEliminarUn besazo
Bueno, bueno, me halagas... Pero me encanta, sobre todo a mi ego desmedido ja,ja,ja.
Eliminar¡Cómo disfruto cuando me decís que os ha resultado sorpresivo!
Gracias Suni. Un placer tenerte de seguidora.
Qué ritmo, esa utilización del presente de indicativo para narrar la acción me ha hecho correr y vivir en primera persona las vivencias del protagonista.
ResponderEliminarTe ha quedado de película.
Besos admirados.
Firmado: La última de la fila (otra vez llego tarde, snif)
Respira, respira. Que con tal de no ser la última ,esta vez has venido agobiada y corriendo y te puede entrar algo.
EliminarTú de libros y de películas sabes mucho junto con la otra alalimón; por tanto si tú opinas que me quedó como un guión de filme, pues miel sobre hojuelas y una gran satisfacción para un servidor.
Respira y descansa, ya ves que vienen más por detrás de ti.
Besos.
No no, Kirke, eres la penúltima. La última soy yo...de momento.
ResponderEliminarPerdona Francisco que haya hecho este inciso. Respecto al post, he alucinado con la tensión con la que consigues cargar el texto y me ha gustado muchísimo lo de "dios supremo del cotarro", ¡qué buena definición!
Menuda imaginación la tuya, amigo.
¡Besos!
Ya sabes Chelo que cando puedo colar alguna gracieta o ironía en mis relatos, lo hago con todas las de la ley.
EliminarMe alegro que como a Kirke, te haya gustado esa acción y esas carreras por la cala.
Espero que sigas disfrutando con las cosillas que se me ocurren.
Besos
Como ya me habías anunciado en la entrada que luego salió nominada en tercer lugar (Concurso de El Círculo de Escritores) efectivamente he observado nada más llegar casi al final, que hoy por fin le ha llegado su turno, porque sin duda lo has narrado con habilidad para mantener ese suspense y sorprender finalmente a los lectores, de manera amigo y compañero de letras, Francisco, te felicito porque te ha quedado estupenda.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y me voy directamente a tu perfil a compartirla.
Saludos maestra.
Eliminar¡Te avisé! y veo que con gran perspicacia has sabido descubrir que de este relato se trataba.
Lo tenía escrito hace unos meses y quede sorprendido cuando leí el tuyo y reconocí el parecido. Pero ¡Claro! la creatividad y la imaginación son lo que tienen: No son patrimonio de nadie y son herencia de muchos.
Agradezco tu interés, tu visita y tus palabras.
Abrazos compañera.
Jejejeje. Parece que el método Stanislavski no es infalible... Gran narración, Francisco: la poética de la guerra asaltada por la impertinente voz del creador. Ya no hay respeto por el desarrollo íntimo del personaje. ¡Enhorabuena por este mini relato!
ResponderEliminarUn abrazo
¡Pues no! toda teoría tiene sus grietas y los sentimientos y el proceder dentro de la escena de un actor, que no deja de ser persona, es inesperado e incontrolable al 100%
EliminarStanislavski y su teoría, son susceptibles de ser violados (No literalmente)
Besos Eva. Un placer verte por aquí.
Magnífico guión Francisco. Pone a prueba la destreza de su protagonista para con su papel y la imaginación del lector. La forma en la que terminas el relato me sorprendió y agradó.
ResponderEliminar¡Abrazos!
Estupendo entonces si te agradó y sorprendió doy por bien escrito el relato.
EliminarSe bienvenida a mi blog y espero que te quedes o al menos pases más a menudo.
Muy agradecido por tu comentario.
Abrazos.
Maravilloso relato y estupendamente narrado. Te engancha desde el principio y te va envolviendo en la acción de tal manera que puedes sentir lo que está ocurriendo en cada instante, la furia, el ansia de los vikingos, el cacarear de las gallinas, el miedo de los asediados e incluso oler la sangre de los caídos para en un instante escuchar ese "corten" y que todo acabe siendo una escena fallida de una película. Solo felicitarte por volver a sorprenderme con este increíble relato y bueno menos mal que como actor parece que no tienes futuro por que chico eres un crack.
ResponderEliminarBesos.
Vosotros si que me sorprendéis con los comentarios que me dejáis. Muy buen actor he e ser para disimular mi emoción al leerlos. No sirvo para actuar ni para el fingimiento.
EliminarMe congratula que te hayas metido en la piel del protagonista y ese ¡Corten! te haya dejado paralizada de miedo por el rapapolvo del director.
Besos relatora.