–Papá
¿por qué llora mamá?
–está
triste mi niña
–
¿La hicieron daño?
–
¡No! pequeña, es porque no estamos a su lado.
–
¿Y por qué se fue entonces tan lejos si quería estar con nosotros?
–No
fue ella la que se marchó, fuimos nosotros los que la dejamos sola.
–
¡Pues volvamos para que sonría otra vez!
–Es
imposible, el vínculo se rompió.
–
¿Qué es un vínculo?
–
Esas emociones y sentimientos que nos unen a los unos con los otros mientras permanecemos juntos.
–
¿Y quién rompió ese vínculo papá?
–
¿Te acuerdas de la excursión que hicimos en verano?
–
¡Sí!
-
Pues fue ese conductor que venía en dirección contraria por la carretera hija mía.
Derechos de autor: Francisco Moroz
Jo, Francisco. Eres especialista en ponerme los pelos de punta. Qué relato más triste, pero qué bonito. Me ha encantado.
ResponderEliminarUn beso.
Bueno la intención de los relatos es hacer fluir emociones. Creo que contigo lo he conseguido.
EliminarGracias por esa lectura.
Besos
Oh Francisco, buff qué duro y qué real, cuantos sueños y vidas se acaban por culpa de esos accidentes terribles.
ResponderEliminarUn beso
Accidentes que por cierto se podían haber evitado si no hubiera imbéciles que quieren jugar con la vida de los otros y la suya propia.
EliminarUn besos también para ti Conxita.
El efecto de la lectura de tu relato es comparable a un choque de frente. Fuerte y efectivo. Sin anestesia, como la vida real a veces... Es increíble la fuerza que conlleva el diálogo en una narración cuando está bien creado y resulta absolutamente creíble. Muy apropiado para una fecha como la de hoy. Siempre una emoción poderosa leerte, querido Francisco. También me ha gustado mucho leer la entrevista que te ha hecho María ;)!
ResponderEliminarUn beso grande!
Fer
En el relato corto utilizo muy poco el dialogo entre personajes. en esta ocasión me pareció apropiado para crear ese punto de intimidad cercana y familiar entre los protagonistas.
EliminarLo del impacto como choque de rente me ha parecido una genial descripción del micro.
Te agradezco como siempre tu presencia en letras.
Besos amiga.
Triste pero lleno de muchísima ternura, me ha encantado Francisco, lo que me gusta asomarme a tú ventana. un beso. TERE.
ResponderEliminarPuedes pasar, no solo asomarte, siéntete en casa, ponte cómoda.
Eliminar"Triste y tierno" otra descripción que me apunto.
Besos y gracias por tu generosidad Teresa.
Me ha encantado Francisco! Es tierno y contundente; y tal y como te ha comentado María Paz, comparable a un choque de frente. Por cierto, me ha encantado la entrevista que te ha hecho María. Un abrazo! ; )
ResponderEliminarGracias Ramón. estoy feliz de comprobar el tipo de seguidores que tengo que se pasan por aquí dejando sus comentarios a las entradas del blog.
EliminarMaría es una mujer muy generosa, ha sido todo un honor pasarme por su blog para ser entrevistado.
De nuevo gracias Ramón junto con mi abrazo.
Ohhh, tan triste como tierno. Imagino la voz de la niñita diciendo ese "¿La hicieron daño?". Mira que debe ser difícil explicar a determinadas edades por qué ya no están las personas a las que se quiere, y tú en esa conversación (que deja un nudo en la garganta), lo resuelves.
ResponderEliminarGenial pero conmovedor, Francisco.
¡Un beso con lazo!
Cuando escribes sobre sucesos que ocurren casi todos los días la emoción se detecta sí o sí. Me refiero a los accidentes de tráfico. Sabes que este tipo de situaciones entre los familiares que pierden a sus seres queridos en ellos debe de ser desgarradora, pero a la vez se apoyan unos a otros para darse consuelo y superar la dura prueba de la pérdida. En este caso dialogan los que se fueron, la que queda sola es la madre.
EliminarBesos amiga.
Un relato conmovedor, de los que te deja una angustia y un nudo en la garganta y en el corazón. Muy triste pero al mismo tiempo bello por la inocencia de la pequeña y la ternura del padre para contarle el por que de la desazón de la madre.
ResponderEliminarUn beso.
Conmovedora es la vida en su fragilidad, la pérdida de la propia nos asusta, pero la de nuestros seres más queridos nos deja en estado de shock. Es mucho más terrible perder lo que amas que perderse uno mismo.
EliminarBesos Mariola.
Triste y conmovedor hasta la médula, a la vez que con una sensibilidad y madurez espiritual del padre hacia su hija, que tu transformaste en palabras.
ResponderEliminarUn abrazo, amigo.
Muchas gracias.
EliminarLa verdad es que con pocas palabras basta cuando los sentimientos y la ternura hablan.
Besos Mila
Ainsssss qué triste es el relato, y qué realidad tan cruel refleja para algunos desafortunados. Aún así, como siempre, es un gusto leer un texto que lleva tu sello genuino :)
ResponderEliminar¡Besos de martes, Francisco!
Un relatito que he dedicado en el día de los difuntos a una amiga que perdió a su marido y a su hijo en un accidente en la que solo se salvó ella. ¡Ya ves! que la realidad es mucho más triste que la ficción.
EliminarNaturalmente esto, ella no lo va a leer.
Besos Julia.
Emocionado al leer y ponerme en la piel de ese padre, contemplado una escena con su niña que podría tener una edad similar a la mía.
ResponderEliminarDuro, difícil y con la sensibilidad a flor de piel.
Con este texto resumes el dolor de unos lazos y unos sueños rotos, que solo de imaginarlo ya duele; pero a veces la vida es dolor y las letras deben reflejarlo como una realidad existente.
Bonita entrevista y precioso cierre con la música de 'La vida de Pi'. ;-)
Últimamente parece que voy a por ti Miguel. Para ponerte los nervios y las emociones a flor de piel con eso de que eres un padre responsable y sensible.
EliminarMejor no ponerse en la piel de la madre que es, en el micro quien se ha quedado sola sin su marido y su hija.
Gracias por leerme también en la entrevista de María.
Un abrazo compañero.
Rotundo zarpazo de la vida como bien lo has trazado o trenzado con tus versos tan profundamente bellos y emotivos.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho, amigo y compañero Francisco, como también tu entrevista que ayer compartió María Campra en su blog. ¡Qué grata sorpresa me llevé al ver tu imagen anunciando dicha charla tan entrañable!
Un beso.
La vida es implacable y muchos de nosotros lo sabemos. Cuando no es pérdida es enfermedad y sino un disgusto imprevisto.
EliminarEres muy generosa Estrella y te aprecio en lo mucho que vales, y eso se nota en los comentarios tan elocuentes que me regalas cada vez que pasas por aquí. ¡eso es dejar huella!
¡Gracias amiga!
Como somos mortales solo somos capaces de ver el dolor de quienes aún respiran, pero es cierto que quien se va también sufre con la pérdida.
ResponderEliminarBonito (y triste) relato.
Un beso.
Gracias Paloma.
EliminarLo que comentas no sabremos apreciarlo hasta que nos toque marcharnos despegándonos de lo más querido y lo único que tenemos: Las vida y dejemos a los que dejamos: Los más queridos.
Besos