Ahora o nunca – se dijo.
Era justo el momento de lanzarse
al vacío sin dudar. Si fracasaba su plan se estamparía de lleno con
la cruda realidad y si lo conseguía, sería el hombre más feliz sobre la tierra.
De una vez por todas dejaría de estar en la cuerda floja, aterrorizado por el
abismo de la incertidumbre.
Una mujer era la responsable de su
situación desde que la viera por primera vez mientras limpiaba las cristaleras
de unas oficinas del decimotercer piso.
Hoy estaba de nuevo allí, plantado frente
a su ventanal haciendo gestos con las manos para que la abriera y poder hablar
con ella y declararle todo su amor.
¡Ojalá le aceptase! sino sería su final.
Derechos de autor: Francisco Moroz
El no ya está instalado... pero y si le dijera que sí... no hay que desaprovechar las oportunidades.
ResponderEliminarUn bonito micro, amigo mío.
Mil besitos para tu noche.
Es muy asertiva tu postura. Pero creo que este personaje no admitiría un "no" por respuesta,sospecho que es un tanto inestable y explosivo en sus decisiones. Todo pendiente de un hilo.
EliminarGracias por tus palabras.
Besos,amiga.Un placer tenerte cerca.
Mejor que se estampe contra la cristalera que contra el duro asfalto. El rechazo siempre resulta duro pero más dura es la caída desde un treceavo piso.
ResponderEliminarMe gusta tu forma de jugar con los dobles sentidos. Y es que la vida está llena de ellos, jeje
Un abrazo.
La vida es un sentido más que un contrasentido. En este caso desde la plataforma la única forma de caer es hacia abajo, lo dejaremos ahí, suspendido más que estampado y con la esperanza que la chica mire, abra la ventana y escuche al menos su propuesta amorosa.
EliminarUn abrazo grande Josep.
No sé por qué pero le veo precipitarse al vacío. Muy buen relato, Francisco.
ResponderEliminarUn beso.
No me seas agorera Rosa, démosle una oportunidad al amor.
Eliminar¿Que sería del hombre sin sus ilusiones?
Besos.
Bueno siempre se hacen equilibrios con el amor, sobre todo al principio cuando uno parece andar de puntillas para acertar y no precipitarse en el vacío del rechazo. Espero que a tu funambulista le vaya bien.
ResponderEliminarBesos amigo
Es verdad que el primer amor es el más delicado, el más sensible de hacernos daño, pues entregamos lo mejor de nosotros con arrebato y pasión, poniendo todo al descubierto. Y es ahí cuando el rechazo a veces es tan doloroso que hacemos locuras para olvidarlo.
EliminarRealmente no es un funambulista, más bien es un simple limpia ventanas.
Besos, amiga mía
Tengo los dedos cruzados por tu prota, Francisco. Hacer piruetas amorosas, literalmente, siempre es peligroso :))
ResponderEliminar¡Un beso de domingo!
Dedos cruzados y corazón hecho un nudo. este hombre se lo juega todo a una sola carta, eso es de alto riesgo pues no hay vuelta atrás.
EliminarBesos
Estupendo micro, compañero , Francisco.
ResponderEliminarEs increíble hasta qué punto el amor es tan loco, que nos priva de la razón a la primera de cambio.
Crucemos los dedos, como opina Julia, porque no le veo tampoco muy firme y la cuerda está demasiado floja...je,je,je
Un beso y feliz inicio de semana.
Ya te contesto terminando la semana, y es que el tiempo como las oportunidades, vuela.
EliminarEl que ha experimentado ese tipo de locura le gustaría revivirla pero sin el dolor que viene implícito con el desengaño.
El amor más verdadero es el primero que sientes por alguien que te arrebata los sentidos.
Más que en una cuerda está en una plataforma elevadora, pero para el caso es lo mismo si decide tirarse al vacío.
Un beso, Estrella.
Espero que lo acepte, no quiero pensar si no lo hace, ;)
ResponderEliminarUn beso enorme.
No está en nuestra mano, por eso lo dejo en ese punto del relato, expectante de la respuesta que le pueda dar esa muchacha bonita.
EliminarBesos, Irene.
Je, je, je... Desde luego el amor, o las calenturas, tienen estas cosas. Divertido micro, Francisco. Saludos!
ResponderEliminarAmor a primera vista y a través de un cristal. Si abre la ventana y más de cerca quizá la chica no merece tanta atención.
EliminarGracias David por tu visita.
Un abrazo.
Declarar tu amor en todas partes, en todo lugar, arriba, abajo..
ResponderEliminarSingular relato
Un abrazo
Siiii, pero nunca precipitándose y menos al vacío. Mejor la incertidumbre al rechazo.
EliminarUn abrazo, Suni.
Me figuro que será todo metafórico, con ese sentido he querido jugar yo en el texto. Si cae literalmente, lo único que le puede esperar es la dama negra y el asfalto. Después ya vendría la ambulancia y la policía de atestados.
ResponderEliminarMejor no pensar en ese fin tan trágico, y si en el otro que propones.
Un saludo, Julio
Buenos días Francisco.
ResponderEliminarAcabo de descubrir tu blog. Felicidades! y también por la idea del concurso "Con cien palabras o menos". Soy muy nueva por estos lares, apenas un mes. Poco a poco voy descubriendo nuevas ventanas por las que me permito "chafardear".
No sé si me atreveré a participar o no; desconozco las bases que hay que seguir. ¿Donde las puedo encontrar? No las veo.
Felicito a la ganadora, Estrella Amaranto.
Gracias a todos por estar y compartir.
Hola Ana. Bienvenida a este blog y también a la comunidad de Escribiendo que es gerundio.
EliminarLas bases para concursar se indican cada comienzo de reto. Estate atenta, pues próximamente daremos comienzo a uno.
Un Abrazo y gracias por venir.