En una noche sin luna, en la cuneta de una carretera apenas iluminada por tenues luces de farola, dos misteriosos personajes parecen conversar cómodamente a pesar de la baja temperatura ambiente.
– ¿Entonces,
tu estrategia para aterrorizar a la gente consiste simplemente en hacer
autostop?
–Básicamente,
pero más elaborado. Si paran, me monto en el coche les miro con ojos lánguidos
y cuando los tengo confiados y entregados a mi persona, les conmino a comprarme
el primer tomo de la biblia en verso ilustrada por el beato San Agapito de la
jofaina; el terror de sus caras es evidente cuando ante la negación, me pongo a
pegar gritos, amenazándoles con denunciarles por intento de violación. Si la que
conduce es mujer, simplemente me esfumo.
–
Pues si que te lo montas bien chica.
– ¿Y
tú? ¿Cómo lo haces?
–Yo
me lo curro en aquel edificio deshabitado que se aprecia tras la neblina. Allí
llevo a los pardillos que se pierden en el bosque, los ato a una silla y los torturo
a base de sesiones completas de telebasura para después rematarlos a golpe de
pan, como buen psicokiller impenitente que soy. Entonces se deshacen en
suplicas y en lágrimas pidiendo tortas.
–
¿Con pan? poco dolor puedes infligir con eso ¿No te parece?
–No
te creas, utilizo una hogaza de cuarto kilo de hace dos semanas, y eso es
contundente. Es todo un poema ver sus caras.
En
esta charleta amigable se hallaban estos dos, cuando desde detrás de unos
arbustos sale imprevistamente un individuo siniestro, aferrando unos papeles
con una mano y con la otra empuñando un bolígrafo Bic punta fina que esgrime
contra ellos de manera amenazante.
Ella
se parapeta detrás del psicópata y este levanta las manos intentando protegerse
de la supuesta agresión.
El energúmeno se dirige a ellos de viva voz,
sin tono melifluo alguno.
– ¿Qué pasa? ¿Disfrutando de un momento relax? ¡La
última vez que os salís del guion joder! – Y señalando alternativamente a la
muchacha y al hombre les dice: ¡Tú a la curva, y tú al caserón! – ¡Leches, ya no
hay respeto alguno por el autor de género de terror!
Derechos de autor: Francisco Moroz
Ay Francisco me has hecho reir. Me encanta ese final. Muy bueno, a veces los personajes se empeñan en hacer lo que les da la gana, y eso no es así. Menudos somos los escritores, sobre todo los que llevamos un bic de punta fina, son los mejores.
ResponderEliminarUn besillo.
Cómo me gusta trasmitiros sensaciones personales como la de la risa. Tú mejor que nadie comprendes que nuestros personajes inventados a veces vayan por libre saliéndose de madre, y nosotros, los sufridos autores tenemos que reconvenirlos y ponerlos en su sitio.
EliminarBesos María.
¡¡Joder, Francisco (sí así mismo, con taco y todo) eres grande!! Un micro absolutamente genial.Me ha encantado. Tiene humor, imaginación, está estupendamente escrito y su final es antológico. 👏👏👏👏
ResponderEliminarUn beso.
¡Leches! Rosa ( Con taco moderado ) Qué comentario tan positivo. Mis oídos y mi ego desbordante han sido regalados por él.Je,je. Fuera de toda broma, te agradezco ante todo tu lectura y después tus letras amables para conmigo.
EliminarBesos.
Cierto. Absolutamente genial!
ResponderEliminarGracias compañera, no se si rayará la genialidad pero con haberos divertido un ratillo me basta, de veras.
EliminarAbrazo.
No es bueno, es lo siguiente o sea buenísimo. Un abrazo. TERE.
ResponderEliminarEstá visto que he triunfado estas vez con el relato, je,je. Sois la caña de España con vuestros comentarios. Estoy viniéndome arriba.
EliminarGracias Teresa eres muy amable.
Me has hecho reír y esta vez no te esperaba nada, ves me estaba creyendo una historia de miedo y de repente tengo que soltar la carcajada. Vaya imaginación.
ResponderEliminarUn beso
Eso es lo realmente importante ¿No? el hacer reír e incluso el hacer llorar. Los que hacemos encajes de bolillos con las letras es lo que pretendemos conseguir del lector. Es nuestro pequeño pago que nos alegra tanto recibir. Tú lo sabes también.
EliminarBesos, y gracias, amiga.
¡Felicidades Francisco! Este micro reúne varios géneros en un solo texto y además con tu sello particular, que es jugar al despiste con tus lectores. Muy bueno ¡si, señor!
ResponderEliminarUn beso.
Ya me vas conociendo Estrella a mi y a mis triquiñuelas engañosas. no siempre conseguiré sorprenderos y por ello me alegra sobremanera haberlo conseguido una vez más con este relato de género indeterminado.
EliminarUn abrazo, compañera de letras.
¡Qué bueno! Me has hecho reír. Deberías prodigarte más con el humor.
ResponderEliminarEn todos los gremios siempre hay alguno que se escaquea del trabajo, incluso entre los personajes de los relatos.
Un beso.
El humor es muy difícil de transmitir y por ello no me prodigo con él, aunque me satisface cuando lo hago, el arrancaros esas sonrisas que son como un regalo al esfuerzo que supone.
EliminarUn beso Paloma.
¡Jajaja! Ingeniosa manera de dar la vuelta al terror para convertirlo en humor. Todo un arte.
ResponderEliminarEsto ha resultado como un Scary movie. Yo me divertí mientras pergeñaba la historia y la escribía. Si he conseguido trasmitir parte de ese divertimento me alegro de veras.
EliminarUn abrazo María Pilar
No hay peor cosa como escritor que tener que lidiar con la rebeldía de los personajes, y si además se conchaban entre ellos, ¡peor!
ResponderEliminarJajajajjaa muy bueno, Francisco. El "cambio de tercio" del terror al humor me pilló completamente desprevenida. Muy divertido tu relato.
Besos de viernes.
Ya sabes Julia, por tus personajes, que se van de madre en cuanto les sueltas las riendas y con ello parecen adquirir voluntad propia ¡Y es verdad! Confabulan entre ellos creando una historia personal de la que eres tan ajeno.
EliminarUn beso.
Jajajaa. El terror ya no es lo que era, y los actores campan a sus anchas sin ningún tipo de respeto al director de la obra. ¡¿Dónde vamos a ir a parar?!
ResponderEliminarOriginal y divertido micro.
Un abrazo.
Sí Josep, todo se devalúa, hasta el terror. Y tanta libertad, no es buena ni para los personajes ficticios que se marchan de parranda o se relajan de sus obligaciones, dejándonos vendidos a los autores.
EliminarTe agradezco tus palabras.
Un abrazo.
Muy bueno Francisco dos géneros en el mismo micro, me he reido a placer. Eres sorprendente siempre. Un abrazo
ResponderEliminarMe alegro por haber sido capaz de desbordar esa emoción placentera que es la risa.
EliminarOtro abrazo para ti Mame, junto a mi gratitud.
Como te dije en su día en la comunidad, me causó risa tu ingenio, una vez más...
ResponderEliminarUn beso, amigo.
Y yo te digo una vez más, que eres muy amable conmigo y otra vez más te mando un beso enorme, Chelo.
EliminarSi es que todo lo terminamos desvirtuando, jajaja
ResponderEliminarMuy bueno Francisco, me has hecho reír, :)
Un beso enorme.
Estoy más ancho que largo después de leer todos vuestros comentarios. El tuyo lo rematas con la afirmación de que te he hecho reír igualmente ¡Eso está genial!
EliminarSois fabulosos.
Un besazo Irene, te estás volviendo imprescindible en el blog.
Tú los creas y les das unas pautas de conducta, y después ellos se van por peteneras y terminan desarrollando una historia propia que no tiene nada que ver con lo que tenías pensado en un principio. suele ocurrir más de una vez.
ResponderEliminarUn saludo Julio.