¿Qué
será lo que le ponía su madre?
Me
gustaría saberlo, pues cada vez que recibía un mensaje de ella en el móvil se azoraba
y miraba para todos los lados. Después, con una sonrisa tonta, tecleaba frenéticamente
la respuesta.
Un
día vino con un ojo morado al trabajo, nos dijo que se trataba de un accidente
domestico en la cocina. Ya no volvió a recibir más mensajes maternos.
Yo
opino que su mujer tiene un poco de mal genio, los compañeros piensan que la
tal “mami” no era realmente quien decía ser.
Los
mal pensados abundan, pero, ahora me he empezado a poner celosa.
Derechos de autor: Francisco Moroz
Me temo, amigo Franscisco, que se llevará e secreto a la tumba, pues debió de ser algo muy humillante, digo yo.
ResponderEliminarY es que con las mujeres ya se sabe... jajaja
Un abrazo.
Hay un misterio detrás de esas llamadas ¿Será la madre? O alguien muy diferente a quien el receptor llama madre? ¿O...
EliminarCuando alguien crea dar con la clave del micro explico mi idea de lo que pretendí escribir.
Un abrazo Josep.
Nos queda la intriga de quien estaba al otro lado del móvil. Me ha gustado mucho. Un abrazo
ResponderEliminarEn un ratito lo explico, que ya hay alguien por ahí abajo que ha puesto el dedo en el botón de respuesta correcta.
EliminarOtro abrazo para ti Zarzamora.
Igual era una madre muy dominante y posesiva. Lo que me pregunto es que habrá hecho con "mami", sea o no su madre, es muy extraño que haya dejado de mandarle mensajes. ¿Se hartaría él de recibirlos más allá de lo razonable?
ResponderEliminarUn beso, amigo.
Madre solo hay una y normalmente con sus hijos son muy cariñosas como para arrearles un puñetazo en el ojo.
Eliminar¿Los mensajes serán de mami? Yo creo que no de la biológica al menos ¿Y la agresión con alevosía y premeditación?
Esto es todo un enigma que os resuelvo en un momento para disipar dudas.
Besos.
Vaya con las "mamis", jajaja ¿qué le contaría?
ResponderEliminarIntrigada me has dejado.
Besos
Qué es lo que contaría a mami o que no le contaría a su cónyuge...
EliminarLa intriga se disipará en breves instantes.
Un besazo.
En esta ocasión, Francisco, te felicito por el gran partido que le has sacado a la intriga como fuente de inspiración de tu microrrelato (supongo que para concurso, al llevar esa tinta azul en la primera frase).
ResponderEliminarDe modo que mientras pensamos la respuesta, lo que si es evidente es que este "hijo" no era trigo limpio y la madre era quien de verdad conocía sus enredos.
Un abrazo compañero.
Sí, se trata de un concurso de la SER cuyos dos requisitos es que deben empezar por una frase concreta y no estar escrito con más de cien palabras.
EliminarLa intriga continua...Tu has acertado con que el individuo no es trigo limpio.
Un abrazo compañera.
Que madre más poco cariñosa, por no decir otra cosa. Nos dejas con la duda si era realmente ella quien le escribía y que le decía.
ResponderEliminarUn beso.
No, no. Las madres no son poco cariñosas y este hombre ya es talludito como para vivir con su madre.
EliminarNo hará falta saber que ponía en los mensajes,pero ya te adelanto que alguien lo desconocía a parte de sus compañeros de trabajo.
Un beso, guapa.
Me he quedado con la pregunta inicial que formulas: ¿qué sería lo que le escribía?
ResponderEliminarCuenta cuenta...Además lo de "celosa" me descoloca.
Siempre ocurrente, tú.
Un beso
¡Ya os vais acercando poco a poco al misterio, esto es una labor comunitaria de indagación e investigación. Enseguida la explicación oportuna.
EliminarUn beso querida Chelo.
Mamá no creo que fuera la autora de los mensajes. Cuando se juega a dos bandas se puede acabar, como mínimo, con un ojo morado.
ResponderEliminarUn beso.
¡ Ahí lo has clavado Paloma! En lo de jugar a dos bandas puede estar la clave de todo el micro un tanto enigmático.
EliminarOtro beso para vos.
Fuera quien fuese la autora de los mensajes, creo que no era una buena compañía para tu prota. Lo mismo, con un poco de mala suerte y por andar jugando con fuego, acaba con los dos ojos morados :P
ResponderEliminar¡Un beso de sábado!
Efectivamente el que juega con fuego y a dos bandas se suele quemar y salir perjudicado. La "Mami" le dejó de llamar y de eso depende el que el otro ojo se le salve de momento.
EliminarUn feliz domingo.
Ja,ja,ja irónico comentario que me hace recordar ese dicho de San Agustín de Hipona que decía: "Ama y haz lo que quieras". Hay alguien que se lo tomo al pie de la letra ¡Ya lo creo!
ResponderEliminarUn saludo Julio.
La explicación a todas vuestras dudas:
ResponderEliminarLa narradora de la pequeña historia es una de las compañeras de trabajo del individuo que recibe whassap o mensajes misteriosos a los que responde con cara de abstracción bobalicona.
Ante las reiteradas preguntas (Se supone) de los compañeros al respecto de quién es la remitente de los mensajes, este responde que de su madre.
Al venir un día con el ojo morado todos los compañeros opinan muy acertadamente que esa misteriosa comunicación que se traía entre manos no era con su madre aunque en el perfil pusiese "Mami"
La narradora un poquito enamorada de su compañero de trabajo empieza a adivinar un poco amoscada dada su ingenuidad, que el ojo morado se lo ha puesto una tercera persona que puede ser ¿Su mujer al haber leído alguno de esos mensajes?
¡Cierto! El hombre tenía una amante.
Espero no haberos defraudado dando una explicación tan simple a todo lo que hayáis podido imaginar al respecto.
A todos, mi agradecimiento por vuestra lectura.