Me quedé dormido hilvanando constelaciones y no le vi llegar.
Desperté cuando estaba a mi lado soltando una tras otra palabras ininteligibles en un idioma desconocido, mientras me mostraba un dedo inflamado.
Intuía una urgencia en su voz, una demanda perentoria, parecía tener prisa por obtener una respuesta adecuada a su necesidad para salir corriendo en busca de lo que necesitaba. Aunque siendo tan paticorto no creí que llegara a tiempo a ninguna parte.
Debí de volver a quedarme dormido, pues cuando me despabilé, solo recordaba su extraña apariencia y esa voz como distorsionada diciéndome de manera obsesiva: “Teléfono, mi casa”.
Derechos de autor: Francisco Moroz
Creo que es uno de los personajes más tiernos del cine. Mira que no me gustan demasiado las películas de ciencia ficción ni las protagonizadas por niños, pero es que esta creó un personaje impagable.
ResponderEliminarPrecioso relato.
Un beso.
Ay, cómo me gustaría que me visitara a mí E.T. Aunque iba a tener un problema porque ni tengo bicicleta ni mucho menos una que vuele.
ResponderEliminarTierno relato.
Un beso.
Pobrecito. Y tuvo que marcharse sin que nadie le diera la mano, jeje. A veces, los extraños son los más amigables.
ResponderEliminarUn hermoso cuento.
Un abrazo.
Oh, Javier, qué bonito recuerdo has conseguido derpertar en mí. Es un personaje entrañable. Muchas gracias por tu relato.
ResponderEliminarSaludos
Un placer conocerte.Escribes corto y al grano abrazo
ResponderEliminarjajaja qué grande ET y mi casa, lo qué lloré con la película.
ResponderEliminarHoy desde el primer momento de tu micro me ha venido ET a la cabeza.
Besos
Qué bonito y que evocación a E.T. Muy tierno. Un abrazo.
ResponderEliminarMe has recordado sin duda a la gran película de Spielberg, E.T.
ResponderEliminarLa he visto en dos ocasiones, una en cine, y otra con mi hijo cuando era pequeño y las dos veces te puedo asegurar que me emociono, y mira que Spielberg después ha hecho cosas buenas pero como esa ninguna.
Gran relato Francisco, Enhorabuena
Un abrazo.
Qué lindo recuerdo nos traes, Francisco. ET marcó una época, no solo por la temática sino por la calidad de la película y la forma en que tocó las emociones, cómo me hizo llorar!
ResponderEliminarUn abrazo