*Primer locutor
–Queridos oyentes. Esta mañana me gustaría empezar de una manera original
la retransmisión de esta importante prueba automovilística, siempre con la
complicidad de los colegas que me acompañan en la cabina.
A ver compañeros, en esta ocasión os propongo vaticinar un resultado final
que consideréis acertado con respecto al formula pilotado por el que hasta
ahora se mantiene como invicto y favorito en esta jornada de carreras en
Pelmans; y exponer la razón lógica que os lleva a dicha conclusión. A ver
quién es el que acierta en directo en esta emisora que trasmite en vivo tan
emocionante evento ¡Aaaadelante compañeros!
Para romper el hielo si os parece comienzo dando mi opinión que es la
siguiente: si Lorenzi Carroceri consigue mantener esa velocidad de forma
continuada con la que ha equilibrado la potencia y estabilidad de su vehículo;
esta, le propiciará un puesto seguro en el pódium. Pues si observáis con
atención, la media resultante en cada vuelta es notable.
*Segundo locutor
– ¡Pues disiento, fijaos! a mi entender creo que no llegará a clasificarse
entre los tres primeros puestos: Ha salido con cierto retraso de la parrilla y
aunque observo fluidez en la manera de manejar, y aún sabiendo de antemano que
se trata de un piloto bregado en otros circuitos; detecto cierta inseguridad en
la toma de curvas y eso le hace perder en cada vuelta algo de ventaja con
respecto al resto de competidores.
*Tercer locutor
–Pienso, muy al contrario que vosotros dos, y es que mi dictamen general
sobre la carrera, me hace pronosticar que Lorenzi Carroceri pasará
por meta de los últimos. Este piloto experimentado parece estar tenso e
inseguro. Se nota a la legua que no está familiarizado con el trazado del
circuito en el que está compitiendo, parece dudar, pues está desaprovechando
las oportunidades de adelantamiento y aunque no frena con frecuencia, parece no
arriesgar demasiado.
*Primer locutor
–Ya ven queridos radio oyentes que en cabina mantenemos opiniones
diferentes con respecto al mismo corredor. Quizás si preguntamos en los boxes
de la escudería a la que pertenece nuestro polémico piloto Lorenzi; sobre el
que se barajan tan diferentes resultados, podamos llegar a una conclusión
definitiva sobre el puesto que ocupará en la tabla clasificatoria final.
Si os parece pasamos la comunicación a pie de pista donde se encuentra
nuestro reportero Felipe stiño.
*Reportero
–Pues si compañeros, aquí nos encontramos en boxes; donde se controla y
dirige todo. En directo y en caliente, donde la plantilla de estos reconocidos
ingenieros hacen guardia, nerviosos; pendientes de cada detalle mecánico de
estos formulas, ganadores en más de treinta ediciones.
Preguntamos si os parece, al ingeniero jefe, que es el que al parecer se
mantiene más tranquilo, para que nos de su apreciación sobre el posible resultado final
de la carrera del piloto insignia de la escudería Ferralla.
Buenas tardes ¿Podría augurar a bote pronto para radio deporte y en cuatro
palabras, un resultado para Lorenzi?
*Ingeniero jefe
– ¡Se va a estrellar!
*Reportero
– Efectivamente es un dictamen de cuatro palabras
Pero ¿En que se basa para emitir sin ninguna duda este veredicto tan
contundente como catastrófico?
*Ingeniero jefe
Por dos elementales razones: Una práctica equivocada y la velocidad.
Y es que a Lorenzi le hice unas sugerencias, durante una conversación privada que mantuvimos hace unos meses, sobre la conveniencia de no obstinarse a la hora de conducirse en lo personal.
A pesar de ser avisado en múltiples ocasiones, persistió en no pisar el freno, ni tampoco renunció a sobrepasar las lineas rojas.
Y ello, junto a la aceleración que está imponiendo a su vehículo va a provocar el accidente que terminará en siniestro.
*Reportero
– ¿Y qué relación hay entre lo uno y lo otro?
*Ingeniero jefe
–La práctica equivocada, es la de persistir en acostarse con mi mujer y eso ha sido la causa de que desbordara el límite de mi paciencia.
Por otro lado la aceleración que está imponiendo al vehículo para no quedarse atrás. Todavía ignora que le corté los manguitos de los frenos. Espero de esta forma, se tope de frente con la cruda realidad.
El reportero asombrado y asustado a partes iguales por las declaraciones
que acaba de escuchar, devuelve la comunicación al locutor principal; como para
quitarse de encima la responsabilidad de dicha sentencia. Y casi le da un vahído cuando a continuación escucha su veredicto categórico.
*Primer locutor
-Esto nos vuelve a demostrar queridos amigos, seguidores del programa. Que
los vaticinios no son acertados en la mayoría de
ocasiones y únicamente sirven como divertimento de las masas. Donde se apuesta
y generalmente se pierde. Eso que conocemos como suerte, es una falacia.
Que la preparación, el conocimiento y la experiencia tampoco aseguran gran cosa ni a corto ni a largo plazo. Pues siempre habrá alguien que considere poco oportuno que consigamos los logros que nos proponemos metiéndonos palos en las ruedas o poniendo zancadillas para hacernos fracasar en el intento de llegar a nuestra meta.
Con lo cual queda evidenciado, que el que maneja toda la
información obtiene los mejores resultados; pues se adelanta a los
acontecimientos en cualquier circunstancia.
Ja, ja, ja. Qué bueno. No se pueden hacer pronósticos sin tener todos los datos y toda la información.
ResponderEliminarUn beso.
Si es que no se pueden hacer pronósticos a lo loco. Hay que conocer todos los detalles, y en este caso había que saber con quién se estaba acostando el piloto, dato importante a la hora de saber qué pasará en la carrera.
ResponderEliminarGenial, Javier.
Un beso.
¡Hola, Francisco! Quien tiene la información tiene el poder, sin duda. Esa es quizá una de las lecciones que nos ha dejado la pandemia. Por otra parte, los periodistas deportivos son maestros en explicar lo que va a pasar y luego, a la vista de lo sucedido, justificar por qué ha pasado otra cosa distinta. Bueno, los deportivos, los economistas, los expertos... Un divertido relato con un giro final desternillante y con más carga de profundidad de la que parece. Un abrazo!
ResponderEliminarHay que tener toda la información en las manos antes de hacer un veredicto. Las apariencias engañan y no nos podemos fiar de ellas por mucho que haya "enteradillos" que proclamen su indiscutible opinión. Ahí tenemos el caso del CIS, que muchas veces vaticina un claro vencedor en unas elecciones y luego este se estrella, como probablemente hará el piloto de tu simpático relato.
ResponderEliminarUn abrazo.