Deja unos puntos suspensivos... de suspense, al pasar por su lado como el que no quiere la
cosa, sin necesidad de decir su nombre. Coloca en el aire unos signos de
admiración donde escribe un ¡Te quiero! y tras un punto y seguido. La abraza como argumento de una trama de amor, y dice con los
ojos tantas cosas que no hay letras suficientes, ni adjetivos con los que
calificar tanta pasión (entre paréntesis).
Volverá a
por ella tras la coma, para comérsela a besos, y dedicarla toda su historia tras un punto sin final.
Derechos de autor: Francisco Moroz
Código de registro: 1605087458035