Él amaba las cosas bellas, un paisaje le conmovía, al igual que una escena
donde se resaltara la ternura. Se sentía inspirado al escuchar una melodía, y
corría a escribir unos versos si algo hermoso le suscitaba a ello. No quedaba
indiferente ante un relato apasionado de amor, de la misma forma se estremecía ante los pasajes de
dolor y sufrimiento.
¿Por qué la emotividad, el afecto y la suavidad tenían que ser
atributos solo femeninos? ¿Los hombres estaban exentos del derecho a pulsar la
cuerda del alma, que vibra con esa cadencia armoniosa y diferente?
Nunca se avergonzó de su forma de ser ni de su manera de actuar. La
intuición le dictaba que era lo correcto y sentía que las personas se
encontraban a gusto a su lado; reconocidas y aceptadas. Las escuchaba
intentando comprenderlas,sin juzgarlas.
Se extraviaba de vez en cuando con ensoñaciones en las que era apropiado para todos, el poder expresar las emociones en vez de esconderlas,
verter unas lágrimas en vez de tragárselas con impotencia, sonreír
abiertamente, y acariciar o abrazar cuando era necesario…
…Se convirtió en lo que era, para poder ayudar a las personas
rechazadas por los obtusos.
Actualmente sus amigos lo llaman amapola, pues no puede evitar el
sonrojo cuando le dicen que es el mejor de los psicoterapeutas que conocen.
Derechos de autor: Francisco Moroz
Precioso relato. Besos mil!!
ResponderEliminarGracias mi amiga.
EliminarAmapola escuchaba a las demás personas intentando comprenderlas y sin juzgarlas.
ResponderEliminarPara mí está es una de las claves del fantástico relato con que nos obsequias.
La tendencia a juzgar que tiene el ser humano en general, es un defecto que pocas veces nos paramos a reflexionar y menos aún a cambiar.
La comprensión hacia los demás es nuestra asignatura pendiente y por supuesto los clichés establecidos en lo que supuestamente son atributos femeninos o masculinos, son sólo eso, pobres clichés.
Esclarecedor y sutil relato, te felicito amigo Francisco.
bueno realmente le llamaban amapola sus amigos queridos por el hecho de su timidez, o modestia, no porque realmente se llamara así.
EliminarTú como entendido cinéfilo habrás captado ese guiño a la película de "Un hombre llamado caballo".
La sensibilidad es algo que debe caracterizar a los seres humanos, nada que ver con los géneros masculino o femenino.
Como siempre un placer leer tus amplios y acertados comentarios.
Un abrazo compañero.
Me habría encantado encontrar un psicoterapeuta amapola, de verdad. O mariposa. Yo creo que la mayoría de los psicoterapeutas que he conocido, y, afortunadamente para mí, no han sido muchos, se han dedicado a colgarme etiquetas horrorosas, más o menos como han hecho los amigos de este ser que a cualquiera le haría un enorme bien conocer. Excelente trabajo. Siempre me haces pensar, querido compañero. Te lo agradezco mucho.
ResponderEliminarMuchos besos.
Fer
Para ser un buen profesional dedicado a la atención de pacientes con problemas de identidad o aceptación es necesario llegar a lo profundo de la mente del paciente. saber no solo analizar desde el punto de vista científico, también se ha de tratar de forma cercana y humana a la persona que insegura, se acerca a consultar y pedir ayuda.
EliminarHay ciertos amigos que se convierten en buenos terapeutas solamente sabiendo escuchar adecuadamente y sin juzgar ni etiquetar.
El agradecido soy yo, privilegiado e que me leas y te ayude a reflexionar.
Besos compañera.
Hermoso relato, Francisco. Me ha recordado a no pocos alumnos que he tenido dotados de una sensibilidad especial a los que el resto de obtusos compañeros les llamaban así, mariposas, o de manera más brutal.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu escrito que discurre con una naturalidad fantástica.
Un abrazo
las personas tenemos miedo a lo diferente, a aquellos que destacan por su forma de ser más sensitiva, más perceptiva.
EliminarHay personas que prejuzgan actitudes sin ton ni son y se adelantan opinando ante maneras de actuar que les parecen inapropiadas. Estamos llegando a un punto donde un beso, una caricia o un abrazo se pueden interpretar como abuso en vez de como gesto de cariño.
Todo un delirio de mentes estrechas que sienten en el fondo una frustración que les conduce a la amargura.
Agradezco tu lectura amigo.
Abrazos
Muy acertado este relato. Ciertamente, quién mejor para ayudar a los demás que alguien que posee esa gran sensibilidad. El estereotipo del hombre duro, que no llora jamás y que controla sus sentimientos es algo impuesto por la sociedad machista, aunque sí es cierto que unos tienen (tenemos) el lado femenino más desarrollado que otros.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas veces nos matan los tópicos y los estereotipos delineados en base de herrumbrosos criterios heredados de las mentes estrechas y épocas pasadas. Pero también te digo que mucho se ha avanzado a la hora de ver ciertas aptitudes de manera diferente. Antes, que un padre desplegase ciertas muestras de cariño hacia sus hijos era tomado como un afeminamiento.
EliminarUn abrazo Josep.
Muy bonito, sin palabras me dejas. A veces damos por sentados atributos que no tienen porque ser de unos o de otros.
ResponderEliminarUn besillo.
Me encanta llegar a dejarte sin palabras. Yo considero una virtud la sensibilidad, que no la sensibileria y la cursilada.
EliminarEl amor debe ser demostrado y más con los más cercanos a los que gozamos y sufrimos.
Besos
Has reconocido en tu relato a una persona sensible y que sabe escuchar a los demás sin importarle que él es el más sensible de todos. Un abrazo
ResponderEliminarLos he reconocido porque haberlos "haílos" y merecen ser reconocidos como lo que son y no como se les denomina. El pecado está en el que mira e interpreta con ojos y corazón envenenado.
EliminarBesos
Estimado Francisco, emotivo relato.
ResponderEliminarBesos
Querida Suni, generosa como siempre.
EliminarBesos
Es que para ser terapeuta nada mejor que sensibilidad y empatía. Es cierto que la sensibilidad, ciertos ademanes elegantes y ciertos gustos delicados no tendrían por que ser atributos exclusivos de los gays, pero la mayoría de los hombres, en su afán porque no les confundan con tales, tienden a comportarse con una rudeza y, aveces, una falta de sensibilidad, o tal manifiestan, totalmente injustificada. Creo que no se habrá ganado la batalla de los derechos civiles, mientras al hablar normalmente haya que hacer distinciones entre homosexuales, de cualquier sexo, y heterosexuales como si fuéramos distintos.
ResponderEliminarUn buen relato. Muy sensible.
Un beso.
Cierto que hasta en la manera de hablar somos bruscos y soeces a veces groseros hasta decir basta. Creo que tenemos miedo a sacar a la luz nuestro lado sensible por las malas interpretaciones que los otros hagan de nuestras acttudes. triste pero cierto que matamos muchas veces nuestra mejor parte.
EliminarBesos
"Para poder ayudar a las personas rechazadas por obtusos"... Me encanta, es sencillamente precioso lo que escribes. Me pasaré más a menudo para seguir leyéndote.
ResponderEliminarUn beso y gracias por compartirlo con nosotros ;)
Un placer tenerte por acá comentando.
Eliminar¡Ojalá te quedes! yo encantado de que formes parte de este mundo de abrazo de libro.
Gracias y besos
hermoso relato, me ha encantado
ResponderEliminarMil gracias Deathpoet significa mucho que te haya llegado y te resulte hermoso.
EliminarOtros lo tildaron de cursi.También puede serlo ¿No?
No sé por qué está tan extendida la idea de que los hombres sensibles son poco masculinos, como si la sensibilidad estuviera ligada a los estrógenos. Qué tontería.
ResponderEliminarBonito relato, cargado de mensaje.
Un beso.
Como científica que eres lo sabes bien y eso nos tranquiliza a los hombres que sin dejar de serlo, también podemos sentir las cosas imperceptibles para la mayor parte del género masculino.
Eliminar¿A que nos referimos con lo del afeminamiento de ciertos individuos? ¿A que son capaces de sentir de manera diferente, a ser capaces de percibir y demostrar sus sentimientos?
¡En fin! mentes obtusas hay tantas como ignorancia y estupidez.
Besos.
Decir que me gustó es poco me encantó, no solo el relato en sí sino la magistral lección y mensaje que envías con el texto, siempre me pareció absurdo asociar sensibilidad a homosexualidad o al sexo femenino, cuando claramente no es así y se puede ver todos los días. Me enamoró Amapola es todo lo que debe tener un ser humano dependiendo del género, ojala hubiesen muchos más como él.
ResponderEliminarUn beso enorme.
Me iré poniendo al día poco a poco.
Eres muy generosa valorando lo que escribo, pero he de confesar que me halaga y me tienta a ese ego que todos poseemos y de vez en cuando quiere inflarse y crecer.
EliminarEl calificar al prójimo es una debilidad que parece poseernos a todos en mayor o menor medida. nuestra capacidad de sentir no tiene que ver ni con géneros ni criterios o baremos arcaicos. Va en los genes y en la naturaleza que va abriendo cauces con los cuales favorecer la comunicación y la relación entre los seres.
Gracias por comentar regalándome tus palabras.
Besos.
Es cierto que en ese mundo de tópicos y típicas cosas que se dicen se asocia la sensibilidad con frecuencia a la mujer y aquellos hombres que la muestran parece que están mal vistos, afortunadamente eso solo pasa con mentes obtusas de esas que tanto abundan, que existir siempre han existido y desgraciadamente habrán. Ser sensible no es propio ni de mujeres ni hombres sino de personas que saben empatizar con los sentimientos de los otros, que saben mirar. Bien por tu protagonista y bien por el escritor que sabe expresar con sensibilidad sentimientos en sus relatos.
ResponderEliminarHe estado muy desconectada por problemillas de salud, ahora ya todo está bien y espero ponerme al día en lecturas.
Un beso amigo
Hay hombres tan sensibles como mujeres bruscas, soeces y groseras. La mala educación y la falta de respeto hacia los demás también son buena parte de la conducta de esta sociedad que vuelve a lo primitivo. "Al ojo por ojo" "al sálvese quien pueda" y al: "cada uno para su tripa"
EliminarLa sensibilidad es la primera e las cualidades que deberíamos ostentar para convertirnos en personas valerosas (con valor)
Besos mi amiga. Espero que los problemas de salud como dices, hayan desaparecido.
De eso se trata, que bien lo has percibido: El protagonista guarda lo mejor de ambos mundos: el masculino y el femenino.
ResponderEliminar¡Si señor! captaste la esencia de lo que debería ser un ser completo en este mundo de imperfección, rayano en lo grotesco.
Un saludo compañero.
Me ha encantado.Gracias
ResponderEliminarEl agradecimiento es mio por tu aprecio del relato.
ResponderEliminarUn abrazo y se bienvenida Maricarmen.
Precioso Francisco, :)
ResponderEliminarFuera estereotipos, ¿cuándo se le permitirá al ser humano ser libre?, ¿sin prejuicios?
Me ha encantado, es liberador!
Besos.
Me alegro que haya sido de tu gusto. El titulo es un guiño a esa película que se titula: Un hombre llamado caballo.
Eliminarsiempre hay una explicación para todo.
De nuevo mis besos.