jueves, 11 de mayo de 2023

Te doy mi palabra 9



 

 

 

 

 

 

Amusgar:  Entornar los ojos para ver mejor. O en los animales, echar las orejas para atrás como señal de amenaza.

 

Palenque: Valla de madera que sirve para defender un puesto, o para cercar el terreno donde se ha de celebrar un evento.

 

Catarsis: Entre los antiguos griegos, purificación de las pasiones del ánimo mediante las emociones que provoca la contemplación de una situación trágica.

Liberación o eliminación de los recuerdos que alteran la mente o el equilibrio nervioso.

 

Lambetazo:  Pasar la lengua, lamer. En México, adulación excesiva.

 

Portante: Paso de una caballería que realiza moviendo las extremidades de un mismo lado a la vez.

Coger el portante significa marcharse

Dar portante, echar a alguien fuera.

 

 

 

 

 Texto:

  La única manera de realizar mi propia catarsis, era dejarle las cosas claras al individuo que se me acercó en pleno acto. Pensaba que con sus lambetazos iba a conseguir por mi parte beneficios e influencias preferenciales en la defensa de su caso.    

  Estaba muy equivocado.

  Lo enfrenté dentro del palenque donde se celebraba la fiesta de graduación de la promoción de abogados recién salidos de la universidad de derecho y amusgando los ojos, y antes de coger el portante, le dejé claro, que su caso lo defendería solo tras previo pago, y no como unas meras prácticas que no me reportarían beneficio alguno.

Ya tenemos suficientes caraduras en los escaños del gobierno.

 


 Derechos de autor: Francisco Moroz




 

sábado, 6 de mayo de 2023

Montaña rusa

 

 


 

   De niña, preguntó con cierta vergüenza a su madre por el amor, como era. La respuesta fue escueta: «Una montaña rusa».

  Se enamoró. Experimentó la ansiedad en su primera cita, El miedo a decepcionar a la pareja, la consternación cuando no recibía la llamada esperada. La sorpresa cuando recibió un anillo y el éxtasis al pronunciar un «Sí quiero» durante la boda.

  Ilusión al entrar en la nueva casa, y apasionado interés en crear un hogar donde ser felices.

  Alegría inmensa cuando sostuvo en sus brazos a la pequeña después de meses cuajados de anticipación y vigilancia, donde hubo momentos en que no soportaba sus estados de melancolía.

  Ahora, todo era una fuente continua de asombro ante ese ser indefenso que a veces la enojaba con sus llantos y otras le aportaba momentos imponderables de serenidad mientras velaba su sueño.

  No dejaba de pensar en el futuro con optimismo y un poquito de temor.

  Su niña creció hasta hacerse adolescente de igual manera que sus propias emociones descontroladas. Tan pronto sentía remordimientos por haber dado una mala contestación a su hija, como indignación al ver el poco caso que hacía de las recomendaciones.

  En ocasiones el tedio la embargaba. « ¡Que haga lo que le de la gana! » y otras, la pena a que su hija se fuese alejando.

  Hoy, cuando le dijo: «¡Feliz día mamá! ¡Te quiero!» Recordó a su propia madre con tristeza. Siendo consciente, de las intensas vueltas que restaban por dar, en esa emocionante montaña rusa del amor.

 

  Derechos de autor: Francisco Moroz

 

No me hizo falta poner un listado de las emociones utilizadas. Las nombré a lo largo del micro :)


 
 

 

jueves, 27 de abril de 2023

Cinco minutos antes

 
 
 
 

  Cinco minutos antes del amanecer

 encuentro un lugar pequeño donde perderme.

  No veré en él salir el sol,

 pero todo se hace luminoso ahí donde me hallo.

  Y aunque haya despertado es, 

como si mi mejor sueño se alargara agradable, esponjoso.

  Tanta ternura encuentro que no quiero abrir los ojos

 ni salir en busca de la realidad que me espera.

Siempre tan inquietante, imprevista, árida.

  Tú estás cerca, como siempre,

 y en tí me pierdo y me encuentro, me refugio y escondo. 

Dentro de tu abrazo. 

Mi mundo pequeño, el hogar donde regreso de continuo. 

Y del que obligado parto.

Cinco minutos antes del amanecer.

 

 


Derechos de autor: Francisco Moroz

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...