-Es como
sale mejor la paella con bogavante ¡Cateto! y no la bazofia que has preparado
que no se la comería ni un muerto de hambre. Eres un aprendiz de cocinero, un
fraude sin ningún arte culinario, sin derecho a pisar las cocinas ni utilizar
mis fogones…
Todo esto me
lo dijo el chef delante del público y de las cámaras que me enfocaban mientras
yo, bajaba la cabeza avergonzado.
Me superé a mí
mismo, y practicando, llegué a ser el mejor.
Hoy he
preparado un arroz con bogavante sin bogavante y con carne que parece de pollo pero
tampoco lo es.
Derechos de autor: Francisco Moroz
Código de registro: 1605027409189
Jajaja, y seguro que entonces, si tuvieran que 'juzgarle' su arte culinario, les parecería una paella buenísima (mejor que la de mi madre, no).
ResponderEliminarMe encantan tus relatos cortos porque están llenos de ingenio.
Gracias por tu buen humor, ¡besos y bona nit!
Cualquiera se atreve a juzgarle una segunda vez después de haberlo hecho la primera y haber obtenido tan sabrosos platos cocinados con sabe dios que ingredientes..
EliminarBesos, y el humor que no decaiga.
Veo que lo tuyo es la nueva cocina: platos con mucho nombre y poca sustancia (je, je...). El humor transita en ti de la realidad a la ficción y viceversa, como debe ser.
ResponderEliminarUn abrazo de amigo
Entre fogones anda el juego, en este caso de palabras escritas y cosas que no se dicen y solo se sugieren, como el plato preparado por el amigo cocinero.
EliminarEso de: "Al pan pan y al vino vino" va a ser que para este no funciona.
Un abrazo Juan Carlos.
Un relato corto cocinado con salero.
ResponderEliminarBien servido y con su pizquita de pimienta.
Deja buen gusto al paladar.
Saludos Francisco.
¿Lo has probado y has repetido?
EliminarTú si que eres un buen comensal agradecido. siempre que prepare algo estarás invitado a mi mesa; prometo usar condimentos sabrosos y sin aditivos. Pero cuidadín con hacer crítica de mis sabrosos guisos o formarás parte de ellos.
Un abrazo compañero.
Tras leerlo me acordé de una escena de una serie española donde una mujer hacía unos macarrones con tomate pero sin tomate jaja. Por usar algo de la jerga culinaria, ha sido una lectura minimalista pero que deja un agradable gusto en el paladar, un saludo :)
ResponderEliminarEntra más bien en la sección de tapa literaria. Escasa en cantidad pero que mata el gusanillo.
EliminarDurante la triste guerra que asoló nuestro país se hacían tortillas de patata sin huevo...Y los que las probaron decían que estaban sabrosas. El hambre se mostró como el mejor condimento.
Un abrazo amigo.
Menudo arroz tan sospechoso. A saber de que estará hecho, un repelús me ha recorrido el cuerpo, jejeje.
ResponderEliminarUn besillo.
¿Y esa carne de que será? o mejor dicho: ¿De quién? je,je La venganza se sirve fría y a veces calentita.
EliminarGracias María.
Una receta que sabe a ingredientes que no tiene. Un guiso lleno de sustancias que nos hacen deleitarnos con una sonrisa. Un abrazo
ResponderEliminarEs como la magia. Sacar conejos de la chistera que en un principio no están ahí.
EliminarCarne tiene este plato, pero ¿De qué? imagina Mamen y después saborea ese abanico de sabores que te desborda el paladar.
Besos
Algo me dice que la carne no era ni de animal siquiera jajajjaja. A veces una buena regañina es un buen revulsivo para espabilar, pero nadie ha dicho que tenga que salir gratis :P
ResponderEliminarAbrazo de martes.
De animal es, pero no de uno de cuatro patas y tampoco tiene plumas....Qué será, será, el tiempo nos lo dirá...
EliminarTu por si acaso nunca critiques al cocinero y menos a todo un chef.
Besos
Corto pero con un toque de humor magnifico.
ResponderEliminarFelicidades Francisco. un abrazo. TERESA
Corto, corto. No hay más remedio que ceñirse a las reglas del juego y los ingredientes iniciales que te proporcionan para elaborar el relato.
EliminarBesos y gracias por sentarte a la mesa.
La receta es de mi abuela: "Tranquilidad y buenos alimentos"
ResponderEliminary la de: "Lo bueno si breve es dos veces bueno" yo le añado la pizquita de cal y arena, aunque no sea comestible y el toque de sal y pimienta para realzar sabores literarios.
Gracias por degustar las letras amigo Julio David.
Saludos
¿Esto es tuyo o lo has transcrito de algún programa de la tele? Porque las críticas que hacen son tan similares... Un abrazo.
ResponderEliminarLa idea es original basada en esos programas en los que los cocineros quieren ganar una plaza en el paraíso de las cocinas pasando por el infierno de los concursos.
EliminarBesos
¡¡Madre mía!! De qué sería la carne. hay veces que es mejor dejar que los subordinados sean un poco catetos. Lo otro puede salir muy caro. Muy bueno, Francisco porque insinuas casi sin insinuar.
ResponderEliminar¿O le estoy poniendo un exceso de imaginación?
Un beso.
En la insinuación esta la salsa del relato. Creo que tú has captado el significado de las palabras de ese cocinero vengativo. Tu imaginación vuela y llega lejos.
Eliminarbesos
Y en esto se ha convertido el mundillo del arte culinario... Lo has pintado magistralmente y con mucho humor, Francisco.
ResponderEliminarUn beso!
Fer
En todo un espectáculo a veces hasta macabro y morboso. Esos abroncamientos a los pobres concursantes que lo único que pretenden es cocinar...
Eliminar¡Una pena!
Un beso amiga Fer.
Nunca digas de este agua no beberé, ni a este chef no me lo comeré.
ResponderEliminarBesos.
A buen hambre no hay pan duro y la venganza se sirve fría o caliente en plato sopero o llano. El caso es la motivación y el empeño en probar la nueva cocina de diseño.
EliminarBesos
Nos relatas con humor la manera que ha tenido el cocinero de sobreponerse a ese "escarnio" público y lo ha hecho demostrando que es el mejor, espero que ese arroz con bogavante que no es y carne que no sabemos qué es...se le atragante al arrogante Chef que se cree que la manera de enseñar, es humillar a los que aprenden.
ResponderEliminarUn saludo
No creo que el maestro cocinero esté en disposición de probar ese plato. Más que nada porque se supone que él mismo es el ingrediente principal.
EliminarNunca juegues con las cosas de comer que dice mi madre.
La soberbia ces muy mala consejera y puede ser la que nos condene.
Besos amiga mía.
Hay quien dice que la venganza se sirve fría yo digo que se sirve en arroz con bogavante, madre mía. Juro y perjuro que intentaré portarme adecuadamente siempre por lo que pueda suceder. Me ha parecido un post muy divertido a la vez que ingenioso por parte del aprendiz de cocinero. Hay maneras y maneras de decir las cosas. Estupendo.
ResponderEliminarUn beso.
Veo que te ha gustado el plato que he preparado con tanto cariño para cuando te apeteciera sentarte a la mesa y degustar mis habilidades culinarias.Te darás cuenta que no solo preparo sopa de letras.
EliminarUn beso y bien hallada.
Qué ingenioso relato. Cuando quieras te preparo una paella, por aquí, en Valencia ya sabes..
ResponderEliminarUn abrazo.
Me apunto, pero cuidadín con los ingredientes con la que me la preparas. Solo me fío del arroz. je,je.
EliminarBesos y gracias como siempre amiga Suni.
jijiji, seguro que esos platos estaban riquísimos y no había nadie que pudiera juzgarlos, ;)
ResponderEliminarAunque visto desde fuera, ¡cualquiera se mete con el aprendiz!
Muy bueno Francisco.
Besos!
Un aprendiz es el que aprende, y se aprende a base de palos muchas veces.
EliminarTriste final para el humillador, pero muy sabroso ¿No crees?
Veo que te pones al día poco a poco. eso está bien.
Muchos besos guapa.