jueves, 16 de mayo de 2019

A ciencia cierta




Esas alas de plástico servían para volar; ya lo demostró el personaje de la película “Toy Story”, al igual que los globos de colores de esa otra titulada “Up”. Y la alfombra de “Aladin” ni que decir tiene que cumplía el mismo propósito con excelentes resultados. 
Pero él no es tonto, y sabe que estas historias son para niños que se lo creen todo. 
No es tan ingenuo, sus creencias se basan en la ciencia y en los clásicos. 
Se reafirma en su convicción mientras se lanza desde la azotea con un armazón confeccionado con plumas pegadas con cera, como el tal Ícaro, pero siguiendo las indicaciones de los planos de Leonardo Da Vinci.

Derechos de autor:Francisco Moroz



jueves, 9 de mayo de 2019

Una nueva oportunidad




Los padres de Tomás insistían en recuperar al estúpido de su hijo después de reconocerlo en uno de los vídeos que había aparecido en el noticiario de las tres.

Declararon a los medios lo mucho que le echaban de menos y las ganas de reunirse con él después de treinta y dos años sin saber nada de su vida. Era la oportunidad para retomar una relación rota por el abandono de Tomás.

De pronto descubrían por los medios, que su primogénito había hecho fortuna con la informática y los juegos de ordenador, años después de que lo echaran de casa por considerarlo un holgazán oportunista sin oficio ni beneficio que se aprovechaba de ellos.

Derechos de autor: Francisco Moroz



sábado, 27 de abril de 2019

Síndrome de colores




Las musas te hacen malas pasadas cuando se olvidan o no quieren echarte una mano, pero siempre es pasajero este síntoma que los escritores hemos dado por llamar: síndrome de página en blanco. Hasta para poner adjetivos calificativos somos especiales los que llenamos de garabatos caligráficos las hojas de papel o esas otras virtuales de la pantalla del ordenador.

¡Pero no! eso no es lo que me pasaba desde hacía unos meses en los que me sentaba a escribir y solo me salían comienzos como este: 

El sujeto entró en la casa donde “Decorplast". Albañiles. Trabajos de reformas de interiores y exteriores acababa de construir un habitáculo anexo a la vivienda. En el garaje se encontraba aparcado un coche de “Rentauto". Vehículos comerciales de alquiler, con chófer o sin chófer, a simple vista perteneciente a un concesionario cercano al aeropuerto de donde el inquilino parecía haber regresado hacía poco...

Me estaba volviendo loco al llenar folios con estas sandeces sin sentido. Hace unas semanas quería proseguir con una historia que ya tenía empezada. Una con trasfondo policíaco donde un asesino de mente retorcida, siniestro e implacable, elige a sus víctimas por el tipo de calzado que usan.

Cuando releí lo que había escrito, me quedé con cara de gilipollas pensando que un tornillo se me acababa de caer y unos cables habían cortocircuitado en mi cerebro.
Ponía algo así: 

Sam Logan se presentó en el lugar donde se había citado con la hermosa mujer que iba a engrosar el número de fallecidos por estrangulamiento realizados por sus fuertes manos. Se trataba del local donde se ubicaba una zapatería "Santo Domingo de la Calzada". Zapatos ortopédicos y con plataforma que se adaptan a cualquier formato de pie. Consúltenos sin compromiso. 

La mujer al verle llegar, quedó gratamente sorprendida ante la puntualidad de su presunto amante mientras miraba su muñeca donde lucía un reloj comprado en “Relojerías Cityzán". Exclusivas piezas de lujo. Especialistas en reparación de cualquier tipo de maquinaría que requiera perfección suiza. Presupuestos gratuitos previa presentación de nómina o cuenta bancaria.

El frío asesino, disimuló con descaro sus intenciones, componiendo una sonrisa "Dentalfresh" El único dentífrico con blanqueadores y bífidus activos del mercado, al igual que por el inmenso placer que le proporcionaba el saber de antemano que esa mujer perecería en escasas horas. Ejecutaría sus propósitos después de una cena romántica en los “Salones Buterfly". Celebraciones de eventos, comidas de empresa, bautizos y comuniones, bodas, divorcios, despedías de soltero. Un servicio esmerado, adaptado a a las necesidades de cada cliente...”

¡¿No me digáis que no era de traca, como para volverse completamente tarado?!
El problema es que me sentía como poseído por el espíritu inmundo y enfermizo de un publicista sin freno ni pudor alguno. Dispuesto a todo con tal de plasmar los artículos pertinentes dirigidos a posibles y potenciales consumidores.

De tal manera me tenía preocupado este tema, que hablé con mi editor y este, después de despacharse a gusto con una estentórea carcajada, me recomendó un prestigioso psicólogo al que llevo visitando hace aproximadamente unos treinta y cinco días, y en los que durante dieciocho sesiones de hora y media, le he ido contando lo inexplicable de mi conducta inconsciente cada vez que me siento a escribir.

En un primer momento por el rabillo del ojo, me pareció sorprenderle frotándose las manos según iba desgranando lo complejo de mi cuita, pues sospecho que este terapeuta preveía que se encontraba ante un filón sin fondo, dado el carácter que iba conformando mi relato paranoico sin pies ni cabeza.

En la última sesión, a la que ya precedían otras diecisiete cobradas a precio de plata del Potosí, y cuando llegué a la parte de:

–Esto me viene ocurriendo desde hace unos tres meses, coincidiendo con la avería del ordenador que me petó a causa de una subida inesperada de tensión. Mientras esperaba el arreglo de la avería, eché mano a unos folios de papel, del de toda la vida, una pequeña resma que ya amarilleada, y que tenía arrinconada desde tiempos inmemoriales en una repisa llena de polvo.

Para ser exactos desde que la escritura informatizada a base de tecla y software entró en mi vida y olvidé el bolígrafo, la pluma y los soportes fabricados con base de celulosa.

Mi interlocutor puso cara de no entender nada, y otra de susto ante el sobresalto recibido por mi inesperado brinco del diván donde me recostaba. 
Lancé un grito como aquél “¡Eureka lo he encontrado!” que emitió Arquímedes de Siracusa mientras corría en pelota picada por la calle. 

Lo que precisamente en la actualidad los psicólogos denominan "Insight" que viene a ser: La reacción automática del individuo ante el destello espontaneo de su mente al descubrir la solución a un problema no resuelto por nadie hasta el momento.

¡Santo dios! como es que no me había percatado antes, de la causa que me estaba ocasionando semejante esquizofrenia. Era una fuerte intuición la que me había sobrevenido ante el posible objeto tangible que producía mi estrambótica forma de escribir.

Huí del piso donde se hallaba la consulta del psiquiatra, que como bandolero de Sierra Morena me estaba sacando los cuartos. Bajé las escaleras de dos en dos y de tres en tres, y con peligro de mi integridad física salí a la calle en tromba, para buscar una papelería de barrio, de esas que son tan difíciles de encontrar como al rayado y mimético "Wally".

Cuando encontré el pequeño comercio agazapado entre un bazar chino y un bar de copas. Entré poseído por el ímpetu invasor de “Atila” y el espíritu detectivesco de “Poirot” y casi sin vocalizar a causa de mi ahogo por la carrera que me había metido entre pecho y espalda en perjuicio de mis pulmones, pedí al dependiente un paquete de folios blancos que casi le arranqué de las manos con estas incluidas, agarrándolos con fruición después de pagarlos, saliendo por la puerta como una repentina corriente de aire y poniendo destino a mi guarida de oso de escritor soltero.

Rasgué la envoltura del paquete, cogí un bolígrafo abandonado en el escritorio, y me puse a escribir lo primero que se me ocurrió. Algo que quedó así:

"Me encuentro en mi estudio realizando una prueba de escritura. Para ello he comprado unos folios en una papelería del barrio situada entre un "todo a cien" y un bar. Y eso, después de salir de ese psicólogo tahúr que alargó la terapia con intención de dejarme seco hasta el plan de pensiones, sin tan siquiera preocuparse en comprender de qué iba la historia, ni mostrar interés por ella.”

A continuación busqué los viejos folios donde hasta hace poco había estado escribiendo, intentando plasmar lo mismo:

"Me encuentro en mi estudio situado en la Calle Venancio Pérez Gellidón "Apartamentos y oficinas Gelli". Todo exterior, con amplias vistas a patio interior. Muy luminosos de día, realizando una prueba de escritura caligráfica "El tintero de Oro". Mecanografía y taquigrafía adaptada a soportes informáticos. Enseñamos a hacer la "O" con canuto. Docencia profesional.

Para ello he comprado unos folios en una papelería "Paperbic". Vendemos todo tipo de material gráfico y de escritorio. Realizamos fotocopias a mano, encuadernaciones rústicas labriegas, e impresiones impresionantes. Hacemos pedidos de libros escolares para repetidores de curso, y falsificaciones de documentos de identidad y pasaportes. 

Situada entre un bazar "La Gran Muralla" (No podía llamarse de otro modo) Bajos precios en todo tipo de artículos. Pollo frito, fuegos artificiales, armas homologadas serias y legales con número rayado. Sombreros mejicanos con plumas de carnaval, pilas sulfatadas para linternas, flotadores para salvavidas, gorras de béisbol del Real Madrid. Productos higiénicos de segunda mano, y un bar de copas "El Chupito". Gambas y boquerones por tres euros con cincuenta. Raciones de chorizo y calamares. Desayunos completos de media tarde por un euro ochenta. Ambiente a refrito muy familiar. 

Todo ello después de salir del psicólogo "Sanamente". Terapias de grupo. Chequeos psicológicos con escáner. Hacemos descuentos a colectivos empresariales. Atención personalizada a desahuciados, y a comunidades de vecinos al borde de un ataque de nervios. Consulte nuestras tarifas desorbitadas sin compromiso y sin saber de qué va la historia. Nos despreocupamos de usted y seguimos a lo nuestro...

Sonreí satisfecho después de releer varias veces lo que había escrito en una hoja y en la otra. ¡Había dado con el problema!
Reuní los viejos folios mirándolos con cierta tirria y rencor por haberme tenido en un “Sin vivir en mi, y muero porque no muero” y los fui metiendo en la trituradora de papel de sobremesa uno a uno, con cierto regodeo placentero mientras en mi cara se dibujaba una sonrisa maligna parecida a la del “Joker” en la peli de“Batman.”

Lo que había padecido era una nueva versión del síndrome de la hoja en blanco, pero en este caso en una variedad más sofisticada. 
Se trataba de un síntoma desconocido hasta ahora; pues en “San Google” no encontré ninguna referencia al respecto. Por lo tanto lo bauticé como a un hijo mio con el nombre de:

“Síndrome de las páginas amarillas.” 



Derechos de autor: Francisco Moroz

martes, 23 de abril de 2019

Fortuna




Cuando se ausentaba de casa, el hombre solía dejar la puerta abierta, pues tenía entendido que la fortuna llegaba de la manera más inesperada y no quería ser él quien le pusiera obstáculos para hacerlo…

Un buen día, después de un tiempo sin visitarle, regresó, pero se encontró la puerta cerrada y como no tenía llaves tuvo que entrar por la ventana.
Se encontró con el hombre, que la esperaba con un abrazo que la arropó de ternura.

–Pensé que ya nunca regresarías amor, y cerré la puerta; aunque tú siempre encontraste la manera de llegar a mí. 
Me considero un hombre afortunado con solo tenerte cerca. Pero: ¿Por qué me abandonaste la última vez?


Derechos de autor: Francisco Moroz





martes, 16 de abril de 2019

Profesionalidad



Habría cogido alguna vez un hilván, metido un dobladillo, dado puntadas al bies cuando se diera el caso. Pero la vida la había llevado por otros derroteros, que su abuela, que la enseñó todo lo que sabía cómo costurera, no llegaría a imaginarse nunca en sus preclaras predicciones de futuro para ella.

Ahora, como enfermera profesional y voluntaria en una organización humanitaria en zona de conflicto, ponía a prueba todos los conocimientos adquiridos. 

Cosía heridas abiertas por machete con gran destreza, mientras pensaba que hacerlo con punto de cadeneta daría cierto realce a algo tan desagradable.


Derechos de autor: Francisco Moroz

martes, 9 de abril de 2019

Strange in the night





Me quedé dormido hilvanando constelaciones y no le vi llegar.
Desperté cuando estaba a mi lado soltando una tras otra palabras ininteligibles en un idioma desconocido, mientras me mostraba un dedo inflamado.

Intuía una urgencia en su voz, una demanda perentoria, parecía tener prisa por obtener una respuesta adecuada a su necesidad para salir corriendo en busca de lo que necesitaba. Aunque siendo tan paticorto no creí que llegara a tiempo a ninguna parte.



Debí de volver a quedarme dormido, pues cuando me despabilé, solo recordaba su extraña apariencia y esa voz como distorsionada diciéndome de manera obsesiva: “Teléfono, mi casa”.



Derechos de autor: Francisco Moroz


lunes, 1 de abril de 2019

Pretensiones




Ordenó sin pestañear la zona de experimentación. Hizo la cama, barrió y fregó toda la casa. Limpió a conciencia el cuarto de baño y el polvo de los muebles del salón.

Llegada la hora encargó comida a un restaurante italiano, puso la mesa para dos, encendió unas velas y colocó un CD de música romántica de fondo.

Esperó impaciente a que llamara a la puerta, no tardaría mucho en llegar. Cuando hablaron por teléfono, le confirmó que regresaría en breve.

Confiaba en haber superado todas las pruebas impuestas por el científico, como para poder aspirar a una relación con él, diferente a la mantenida hasta ahora como mascota y amo.


Derechos de autor: Francisco Moroz

jueves, 14 de marzo de 2019

La purga






Mientras contemplaba como llevaban al cadalso al último candidato, recordaba como hacía solamente cinco años todos aquellos que se dedicaban a tan lucrativo oficio, medraban, ganaban dinero, y eran reconocidos como personas honorables que estaban por encima de todo juicio y castigo.

Hasta que llegaron las hordas inconformistas y vociferantes, hartas de abusos y despropósitos. Estas tomaron el control del gobierno y la judicatura; castigando con mano de hierro a todo aquel que aceptaba sobornos y comisiones. Cualquier tipo de corrupción se pagaba con la muerte.

Ahora, todo aquel que se dedica a la política es presunto culpable, mientras no se demuestre lo contrario.
La purga es constante, no parece tener un final.

Derechos de autor: Francisco Moroz



jueves, 7 de marzo de 2019

Requiescat in pace





Bajo la escueta sombra de un ciprés algo apartado, espera impaciente a que terminen de enterrar el cuerpo.
El sacerdote ha dado consuelo espiritual a la familia, elogiado al difunto magnificando sus cualidades como buen esposo y padre. Hombre decente, trabajador, humilde, cariñoso, entregado a su familia. Ahora por fin reposa después de su paso por este triste mundo.

Los presentes muy recogidos y silenciosos parecen afectados, pero nada tan lejos de la realidad, cada cual piensa en sus cosas; contadas las lágrimas que resbalan por algunas mejillas.

Observa que la esposa, se tapa la boca con un pañuelo arrugado, escondiendo sus ojos enrojecidos tras unas gafas de sol. La niña pequeña agarrada a su otra mano, la mayor al lado, como una mujercita de quince años obligada a mantener la compostura que las circunstancias requieren, pero con deseos de salir corriendo para alejarse de allí.

Las dos serán las que menos echarán en falta a su padre, las que antes lo olviden. Pues el tiempo cicatrizará las heridas que deja con su ausencia.
El amor que siente por ellas como tío, es lo que motivó la decisión meditada que tuvo que tomar a lo largo de los últimos meses.

Está seguro que todo se ha resuelto de manera muy convincente, con escrupuloso detalle. Él se ha encargado de que así sea.

Como médico de confianza, certificó la muerte del finado. Contrató el tanatorio donde se veló al fallecido, atendió a los amigos y familiares, dio apoyo a la viuda para superar la pérdida resolviendo toda la burocracia requerida. La acompañó en todo momento como representante familiar; tanto en el funeral como en el entierro que finalizará en breve.

Ahora, junto al árbol, rememora los años pasados mientras observa a su dolorida hermana y sus sobrinas.
Aquél individuo que yace bajo tierra la cautivó en su momento con su arrebatadora presencia, su impulsiva personalidad, su fuerte carácter.

Recuerda un noviazgo compulsivo, una boda precipitada, unos embarazos dificultosos y una mujer destrozada psicológica y físicamente por los insultos y los golpes, que solo se quejó cuando las víctimas empezaron a ser sus hijas.

Las causas que han llevado a su cuñado a la tumba, serán el secreto que él se llevará a la suya.

Ahora todos podrán descansar en paz al igual que el finado, gracias a su acertado criterio de ayudarle a bien morir, quitándole de enmedio en el momento adecuado.



Derechos de autor: Francisco Moroz






viernes, 1 de marzo de 2019

Mosquita muerta






La fastidiosa mosquita con su lengua veloz por fin ha sucumbido.

Tras cuatro largos años de soportarla, hemos decidido terminar con los problemas que ocasionaba a la comunidad de propietarios.

Yo me ofrecí voluntario para ejecutarla, por ser uno de los inquilinos más afectados a causa de sus molestos hábitos.

Ha muerto como por accidente. De un manotazo, por impacto, tras caer escaleras abajo.

Esta vecina injuriosa y cotilla ha dejado de ser un problema para todos.
Un mal bicho del que ya no tendremos que preocuparnos.

Derechos de autor: Francisco Moroz

miércoles, 20 de febrero de 2019

Buen intento






–Lo sé, soy un nostálgico, no tengo cura, me has de disculpar. Reconozco que vuelvo una y otra vez a caer en la tentación que se ceba con mi débil voluntad.
Si yo pudiera enderezar mi proceder mi amor, te complacería con sumo agrado. Pero mi corazón me somete a sus caprichos y la razón se anula ante los recuerdos de tiempos pasados en los que ciertos hábitos no estaban tan mal vistos.

– Mira Pepe, te pongas como te pongas no te lo voy a consentir ni pienso discutir contigo.

–Pero mujer...

-¡Ni pero ni ná! ¡Que no te vas al bar con los amigos! ¡Y punto!

Derechos de autor: Francisco Moroz

sábado, 16 de febrero de 2019

Carta de amor a una chica muy especial







Eres un ser increíble creado a diferencia del común de los mortales, con la fuerza de voluntad necesaria para superar todos los obstáculos y conseguir los objetivos que te propones. Es cierto que te cuesta algo más que al resto, pero eso no deja de ser un aliciente más para la superación diaria. Eso te hace destacar y brillar con luz propia haciéndote a mis ojos muy atractiva.

Eres una chica con una sensibilidad que muchos quisieran para sí mismos. Tu vida no es nada fácil, lo sé, y por ello estoy a tu lado de continuo, animándote a seguir adelante a pesar de todos los problemas de aceptación que encuentras a tu alrededor. Yo conozco ese sentimiento de frustración que te confunde, tu tristeza cuando sientes que te miran con lástima o las frecuentes ocasiones en que los compañeros te dejan fuera de sus grupos de trabajo, de un equipo deportivo o una red social.

Para mi eres lo mejor que me ha ocurrido, lo único que tengo y da razón a mi existencia. Me gustas tal como eres y por ello, me gustaría que me tuvieses en cuenta y pensases en mi cuando te sientas abandonada en medio de esa marea humana que por desconocimiento, ignorancia, mala fe, o desprecio hiriente te zarandea. No dejaré jamás que te hundan. Nadaremos contra corriente si hiciera falta, para llegar a la orilla donde te sientas segura, pero dándote los motivos suficientes para volverte a lanzar a la lucha.

Te conozco desde niña y cada vez me siento más a gusto en tu compañía, es inevitable no sentir algo por ti cuando de continuo perdonas a los que a tu paso te evitan o se burlan por ser como eres ¿qué culpa tienes tú? ¿a caso les ofendes por tener lo que ellos no tienen? 
Te dignifica esa sonrisa que ilumina y es capaz de olvidar sin rencor. Tienes una capacidad innata para sentirte feliz y eso, junto a tu limpia mirada, es indudablemente un don fabuloso.

Te abrazaré desde adentro con todas mis fuerzas, arropándote cuando te sientas sola o incomprendida. Si lloras te daré consuelo, podrás pensar en mí como en alguien que incondicionalmente te acompañará mientras vivas. Un fiel aliado en las buenas y en las malas.
Celebraremos juntos tus pequeños triunfos que nos harán grandes a los dos. Nos forjaremos un futuro en común donde sea posible equipararnos a los demás.

Si me aceptas, caminaremos de la mano por la senda de nuestro destino, siempre de manera asertiva, siendo conscientes que tener un poco de síndrome de Down puede ser un condicionante, pero no una barrera para ser cada día mejores.

Siempre contigo. Tu autoestima, que hace que te quieras tal como eres.


Derechos de autor: Francisco Moroz






domingo, 10 de febrero de 2019

Oráculo






Intuyo que los científicos irán desapareciendo junto a los biólogos, los médicos, maestros, ingenieros y filósofos.
En su momento ocurrió lo mismo con los curtidores, los ebanistas, los forjadores y tintoreros.

La humanidad progresa siguiendo ciegamente los dictados de sus preclaros líderes, amparándose en la seguridad que les brindan jueces y abogados. Fiando su porvenir a los índices del mercado y la lotería.

Al final sobrevivirán solamente las cucarachas y las ratas, que no tienen ninguna visión de futuro ni tantos pájaros en la cabeza.

Derechos de autor: Francisco Moroz

jueves, 31 de enero de 2019

Micro apariencias


Os pido perdón por mi falta de tiempo a la hora de contestar vuestros comentarios o visitar vuestros blogs. Prometo ir haciéndolo de poco en poco. La vida me tiene actualmente muy entretenido haciendo cosas insospechadas pero nada notorias. Una salida de la rutina habitual que me tiene hecho cisco los ordenados horarios a los que estaba habituado.
Espero que seáis comprensivos.
Un abrazo para todas-os




Nos comimos a unos cuantos vecinos. Para no defraudar a aquellos que nos tachaban de cafres y bestias inmundas. Aunque los restos los tiramos a la basura para no adquirir también la fama de incivilizados y guarros.

&

Cuando me abrió la puerta y la abracé inesperadamente, me soltó un bofetón y llamó a la policía. Los agentes pusieron en el informe “Acoso sexual”
Nadie se dio cuenta hasta mucho más tarde, que cuando la vecina abrió, yo tenía un cuchillo clavado en la espalda.

&

Nadie supo la causa de la repentina muerte del individuo, hasta que un especialista forense dedujo que el óbito se había producido porque le había llegado la hora.

&

Una anciana desvalida subió al autobús, y todos miraron para otro lado  para no tener que cederle su asiento.
Salvo un muchacho con rastas y piercings que le preguntó con suma educación y delicadeza si deseaba sentarse.
La vieja le contestó mal encarada: ¡Ahí me voy a sentar yo, con tus chinches! ¡Pedazo de zoquete mal hadado!

&

Cuando me pidió la luna la llevé a Hollywood para que viera a las estrellas.
Cuando se le antojó el arcoíris, la llevé a Islandia para que contemplase la aurora boreal.
Cuando me dijo de hacer una fantasía realidad, nos fuimos al Resort de Disneyland en Orlando.
Cuando me solicitó que la llevara al altar, simplemente salí corriendo al fin del mundo... Allá por la Patagonia

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El pobre perro tenía fama de peligroso, el cartel de la cancela avisaba de ello. Pero en realidad las que eran malas, pero que muy malas, eran sus pulgas.

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Después de la catástrofe se salvaron muchas vidas.
Cuando los creyentes lo calificaron de auténtico milagro, los agnósticos se rieron de ellos y hablaron de la buena labor de los profesionales y la solidaridad ciudadana.
Los unos y los otros se estaban refiriendo a los ángeles de la guarda. y unos y otros los habían visto en acción.

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Derechos de autor: Francisco Moroz


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